En su oportunidad dimos cuenta que el intendente Torchio en una visita que hiciera a funcionarios del gobierno nacional (cuando se entrevistó con el Ministro de Planificación Julio De Vido), estos al tener conocimiento que en Carlos Casares había un teatro construido a fines del siglo XIX, el Teatro Verdi, propiedad de la Sociedad Italiana, se ofrecieron a restaurarlo, devolviéndole su antiguo esplendor, por medio de un convenio mediante el cual la Sociedad Italiana le entregaba en comodato por 50 años a la Nación dicho Teatro para su uso cultural, de la misma manera en que han suscrito convenios con otras instituciones propietarias de salas similares, con el fin de preservar el patrimonio cultural del país.
NO ACEPTARÍAN LA PROPUESTA
La Sociedad Italiana sometió a su dirigencia y asociados la idea, pero luego de varias reuniones en las cuales estudiaron la propuesta, tomaron la decisión de no aceptarla en los términos ofrecidos por entender que el entregar ese edificio por espacio de 50 años en comodato, «es como perderlo, no poder usar de él con libertad, ni darle el destino que la comisión considere adecuado», decía un directivo, quien agregó: «Nuestro reglamento de uso de ese teatro especifica que no puede ser usado con fines religiosos, tampoco político ni en recitales de música en los que se comprometa la integridad de sus instalaciones. Nuestra propuesta es seguir con el control de la sala, siempre respetando esos requisitos, que consideramos esenciales para que no se desvirtue su uso, ni se vea sometido acciones que pueden resultar dañinas desde el punto de vista edilicio». No obstante creemos que no van a aceptar nuestra proposición».
A LO MEJOR…
Tal vez pueda hallarse alguna variante que permita realizar un convenio afín a las partes, para que el Tetro Verdi pueda ser objeto de las refacciones necesarias que lo devuelvan a su estado natural, cuando fuera inaugurado, a poco de haberse fundado la Sociedad Italiana, el 20 de septiembre de 1894.