El jueves ppdo. fue el Día del Voluntarista, y sin duda alguna que dentro de las instituciones que son un ejemplo de servicio a la comunidad, se encuentra la Sociedad Protectora de Animales, una entidad que ha logrado con esfuerzo y dedicación llevar adelante una tarea no siempre reconocida y mucho menos valorada.
El Oeste mantuvo una charla con Mabel Gutierrez y Sandra Pallini quienes se refieren a distintos temas que hacen a la marcha de la entidad.
-Cuál es la función primordial de la Protectora?. Surge esta pregunta porque parecería que existe una confusión al respecto?
-La función de la protectora es traer animales de la calle, animales que estén enfermos, accidentados… Nosotros con los perros con dueño no tenemos nada que ver, porque para eso el dueño es el responsable. Si alguien quiere tener una mascota hay que cuidarla, ya que si nosotros nos tenemos que hacer cargo de todo tendríamos en el predio 1000 perros. Nosotros ahora tenemos poco más de 200 perros y no podemos traer más cantidad, porque si no termina siendo un depósito de perros y no es nuestra intención y menos nuestra finalidad.
Esto es un trabajo constante. Como te decía recién, habíamos dado 9 animales en adopción en el mes de noviembre, pero entraron más de diez, así que no tenemos respiro.
-Cómo se mantiene todo esto?
-Esto se mantiene con la cuota de socios, un pequeño subsidio que nos da la municipalidad y con eso pagamos parte de los sueldos a las tres personas que trabajan en el predio, además de las donaciones, especialmente en alimentos que recibimos.
-Qué trabajo se realiza diariamente para atender tantos animales?
-A los perros hay que hacerles de comer, unos 800 kg. por semana para lo cual se cocina en tambores de 200 litros, hay que limpiar los 30 caniles, mantener el predio en condiciones. Dos personas son las que hacen ese trabajo y otros, han hecho el cerramiento con alambrado del predio y otros trabajos.
En gran medida esto funciona gracias a la gente que está acá, que son excepcionales. Sin ellos esto no funcionaría.
-Hoy por hoy, que objetivo tienen en mente?
-Uno de nuestros objetivos y es a raiz de que la gente se queja, con razón, de los perros que hay en la calle. Pero en la calle no aparecen cachorros y no aparecen del aire, aparecen los perros porque la gente los tira. Entonces la única forma de evitar eso es castrando los perros. Ese es el objetivo primordial al cual estamos abocados, la concientización, poniendo especial énfasis en la castración de las perras y los perros también.
-Se hacen muchas castraciones?
-Estamos haciendo alrededor de 15 castraciones por semana, que es mucho. Imagínese lo importante que es esto, ya que esas 15 castraciones representarían 90 cachorros menos, donde muchos de ellos terminarían en la calle.
Aparte no es un trámite engorroso. Son solo 15 minutos que tarda una castración, el animal se recupera rápido y la hacemos de manera totalmente gratuita todos los días martes.
-Cómo es el tema en otras ciudades de la región?
-Por ejemplo Chivilcoy tiene tres Protectoras de Animales, porque piensan distinto y trabajan distinto pero siempre con el mismo objetivo para con los animales.
Somos concientes que nosotros también hemos sido criticados por la manera que tenemos de trabajar. Nosotros invitamos a la gente que quiere a los animales, que a lo mejor piensan distinto que nosotros, que formen otra Protectora de Animales, lo cual sería muy beneficioso para la comunidad y para los animales que tendrían otro lugar de atención.
-Sienten Uds. que la Protectora de Animales se encuentra un poco huérfana de colaboración?
-Un poco si. Nosotros somos tres o cuatro personas que nos gustan los animales y todo esto lo hacemos ad honorem. Y es injusto que muchas veces te llamen a las 12 de la noche o te vayan a buscar a las dos de la mañana como si fuera nuestra obligación salir como los bomberos. La gente es así, te exige todo el tiempo, y todos nosotros somos gente de trabajo, que hace esto porque quiere a los animales.
ELSA DE BELLANTE
La palabra de una de las precursoras de la Protectora
Dentro de los pioneros para que Carlos Casares pueda contar con una Sociedad Protectora de Animales se encuentra la Sra. Elsa Irene de Bellante, quien junto a un grupo de personas comprometidas con su comunidad lograron plasmar una institución que hoy es ejemplo de vocación de servicio.
-De qué manera comienza su relación con la Sociedad Protectora de Animales?
-Comenzó a raiz de un anuncio por televisión que llamaba a una reunión a las personas que querían a los animales, dándoles la oportunidad de hacer algo por ellos. Recuerdo muy bien la fecha: fue un 30 de noviembre de 1985. La misma fue convocada por Angel Bustamante y Mercedes Parrucci.
Fue mucha gente a la convocatoria y así, en la primera reunión, surgió la comisión.
-Hasta ese momento no había nada similar?
-Nada, nada…y muchos éramos los que sufríamos por los animales tirados en la calle, enfermos…
-Cómo fueron esos primeros momentos de la Sociedad?
-Ya en la segunda reunión nos propusimos recolectar perritos de la calle
-Donde los llevaban?
-Comenzamos llevándolos a nuestros domicilios particulares hasta que encontráramos un lugar.
La dueña del hotel Flores, por ese entonces, nos prestó un terreno por la ruta 5, donde estuvimos poco más de un año. Y así fuimos deambulando de terreno en terreno y la cantidad de perros aumentaba. Habrán pasado _ años, ya se había sumado mi marido (Roberto Bellante) a la Comisión, y el objetivo prioritario era poder contar con un predio propio.
Así surgió la idea de una rifa para comprar un terreno, pero no teníamos recursos para hacerla. En medio de todo esto surge una conversación con Roberto Mouras y él, tan inolvidable como bueno, nos encontró la solución. Recuerdo sus palabras: mañana mismo pongo una camioneta OKm en la vidriera y Uds. encárguense de la rifa y a medida que la van cobrando me van pagando. Y tuvimos la suerte del mundo porque en 20 días vendimos todas las rifas a $ 500 cada una.
-Así pudieron adquirir el terreno?
-Si. Pero en ese momento estaba todo inundado, hubo algunas dudas al principio, pero eran 3 hectáreas y nos decidimos por adquirirlo a un precio de $. 13.000.
Hasta ese momento teníamos los animales en una quinta que nos había prestado Salvador Falciglia, quien nos ayudó muchísimo. El Intendente era Pascual Rampi y nos mandó una inmensa cantidad de camiones de tierra para rellenar el terreno que era un baldío inundado, y después de aproximadamente un año de haberlo adquirido, en 1992, pudimos llevar al fin los animales, plantamos árboles… íbamos todos los días… fue maravilloso ver crecer este lugar y que los animales pudieran tener un lugar digno como refugio.
-Qué reflexión nos puede hacer en este momento?
-Fue una etapa hermosa de mi vida, poder haber compartido junto a gente maravillosa momentos verdaderamente inolvidables luchando por el cuidado de los animales.