A casi 9 años de aquella espantosa tragedia en la que murieron carbonizados Virginia Peñaloza y sus tres hijos pequeños, la situación del ex-vecino casarense Norberto De Marco condenado a Cadena Perpetua por el cuádruple homicidio, aún sigue sin definirse. Lo sucedido en esa noche fatídica, que cerraba un día de elecciones políticas, conmo-cionó a nuestra población hasta sus fibras más íntimas, y por esa inexplicable lentitud de la justicia recién pareció resolverse 8 años después, cuando el Tribunal de Casación al que habían apelado el acusado De Marco y la propia fiscalía, elevara la prisión de 28 años que le dictara el tribunal oral que lo enjuició, a Prisión Perpetua. Y decimos «pareció resolverse», porque no habiendo quedado la sentencia en firme ante la apelación de De Marco a la Corte Suprema, su suerte quedó atada a la aceptación del alto tribunal, o al rechazo de la misma si así lo considerara.
DE DÍA EN LIBERTAD, DE NOCHE EN LA CÁRCEL
Mientras tanto ante un pedido de la fiscalía de que De Marco quede preso, el Juez interviniente decidió que goce de libertad durante el día para ir a trabajar, y que durante la noche pernocte en un calabozo. También dispuso que quede preso los días feriados y fines de semana, decisión ésta que De Marco cumple disci-plinadamente, aunque sus esperanzas de lograr una absolución por parte de la Suprema Corte se van diluyendo día a día.
Como se sabe De Marco está radicado ya desde hace un tiempo en Trenque Lauquen, trabajó en una radio, aunque en este momento ignoramos donde lo hace.
Créase o no, los chicos inmolados en aquella tragedia dos de ellos serían adolescentes, de 15 y 13 años respectivamente, y el tercero tendría 10 años. Y aún la justicia no ha llegado a un veredicto final.