El acceso Roberto Mouras, el principal ingreso a la ciudad, no es de tránsito pesado. Su calzada es demasiado angosta y una buena parte del mismo está urbanizado con gran cantidad de viviendas y comercios de todo tipo. El tránsito de vehículos de pequeño porte, sean autos o camionetas, como así también de utilitarios, camionetas y vehículos de medio porte utilizados por repartidores, viajantes y distribuidores de mercaderías, es constante y por momentos denso. Si a todo eso le sumamos el tránsito de camiones de gran porte, se produce un verdadero caos, aparte de ser peligroso para los ocasionales transeúntes que deben hacer un tramo del mismo a pie o en bicicleta, muchos de ellos niños y adolescentes que concurren a las escuelas del otro lado del paso a nivel.
Es usual ver que ingresan a dicho acceso enormes camiones con acoplado, sean de cereales, otros cargados con bebidas, de mercaderías para supermercados, maquinarias y repuestos para industrias, distribuidores lácteos, etc. los que pasan rozando a otros vehículos, demoran la circulación en los semáforos y destruyen el pavimento con su descomunal peso.
Se sabe que no todas las calles y accesos son adecuados para el ingreso y egreso de camiones, que la fortaleza del piso no es la misma que la de aquellos accesos especiales para tránsito pesado, que incluso también terminan muy deteriorados si es que no se les realizan trabajos de mantenimiento. Basta como ejemplo lo sucedido con el acceso de tránsito pesado por la calle Santa Fe, convertido en un montón de escombros porque por muchos años nadie, ni la provincia ni el municipio se ocuparon de repararlo. Lo mismo pasó y pasa con el acceso Espil cuyo estado es deplorable.
Hoy se está construyendo un camino de tránsito pesado que pasa en las inmediaciones del Parque Industrial. Pero de nada servirá si no se prohibe de manera terminante el tránsito de camiones por el acceso Mouras y también por el Virgen de Luján que también soporta gran arte del tránsito pesado que ingresa y egresa de la ciudad.
Notas similares hemos hecho en distintas oportunidades advirtiendo lo que luego pasó. Y sin embargo sigue pasando.
Lo reiteramos porque días pasados en el acceso Mouras se produjo un accidente que no trascendió porque afortunadamente no pasó a mayores. Transitaba por el mismo en dirección a la ciudad un enorme transporte de productos lácteos, cuando al pasar muy ajustado junto a una camioneta, el conductor de la misma que se había detenido frente a un comercio, abrió la puerta sin ver la proximidad del camión, el que le chocó la puerta y rozó la pierna de dicha persona que por suerte no había llegado a sacarla por completo de la camioneta. Salvo el daño de la puerta y el susto no pasó nada, pero pudo haber ocurrido una lamentable desgracia. Hubo en ese acceso otros accidentes graves con camiones, algunos con pérdida de vidas y otros con serias consecuencias para las víctimas. ¿A que esperar que se repitan?.