La encuesta sería secreta, o al menos reducida a un pequeñísimo grupo que constituirá «la mesa chica» del intendente Walter Torchio. El resultado de los primeros borradores fue contundente y eso lo llevó al jefe comunal a decir ante el periodismo reunido el lunes 9 en su despacho, que en un 99% iría por la reelección en las próximas elecciones generales de 2015, a fin de completar un segundo mandato que le permita concluir todas las obras proyectadas.
Dicha encuesta sería concluyente, al menos en los tiempos actuales. Torchio ganaría en cualquier escenario, algo que llama poderosamente la atención. Una buena parte de los encuestados lo excluyen de las candidaturas a gobernador y presidente. Cortarían la boleta si fuera necesario. Su nivel de aceptación roza el 60%.
Vale acotar que estamos a un año y meses de las elecciones. Que en política ese tiempo suele tener la dimensión de una eternidad, y que en el seno de la oposición nada parece estar definido aún. El reacomodamiento y las alianzas que se realizan a nivel nacional puede llegar a cambiar el panorama. Los operadores del Frente Renovador de Massa estarían abocados a buscar un candidato único en aquellos municipios que como el de Carlos Casares fueron con varios partidos. Por otra parte en UNEN aún no hay nada en claro, y menos aún con el Pro de Macri cuyo crecimiento se insinúa en todos los ámbitos.
Pero ahora Torchio es la vedette, y su anuncio a 14 meses de las próximas elecciones PASO, rumbo a las generales de octubre, no parece apresurado. De su tropa, parece ser el único en poder renovar el alquiler por cuatro años más del municipio local.