Son muchos, muchísimos los vecinos que tienen seguro de sepelio. Pagan una cuota mensual y se aseguran que al final de sus días tienen pagos todos los gastos de su sepelio, y de esa manera no comprometen económicamente a su familia con dichos gastos, que precisamente no son bajos.
Cuando se suscribe un contrato de seguro de sepelio y se firma la solicitud respectiva, no todos leen sus cláusulas, y en especial una que dice concretamente: «Toda persona que se suicida esta empresa no se responsa-biliza de los gastos de sepelio».
NO LE CORRIÓ EL SEGURO A UN RECIENTE SUICIDA
Esta nota tiene que ver con lo ocurrido con el vecino que recientemente se suicidara, Jorge Pallotto, a quien no le corrió el seguro de sepelio con Casa Vita, precisamente porque en la solicitud respectiva figura la cláusula mencionada. Pallotto pagaba religiosamente todos los meses su seguro (según un empleado de la empresa Vita era de los primeros en pagar cada mes), y curiosamente al decidir terminar con sus días y dejar una nota a sus familiares, junto a dicha nota dejó su último recibo del seguro de sepelio, para que ellos lo tengan presente y lo reclamen a la empresa.
Evidentemente Pallotto no había leído esa cláusula y pensaba que al partir por su propia voluntad no le dejaba carga alguna a sus familiares.
Dicha cláusula difícilmente influya en la decisión de ningún suicida, pero lo ocurrido con Jorge Pallotto demuestra que no siempre se lee la famosa «letra chica» de los contratos o convenios, que luego encierran algunas sorpresas.