Próximo a cumplir 38 años en la actividad gastronómica, Aníbal Andrade y su servicio “El Negrito” es ya una tradición en la gastronomía casarense.
El Oeste mantuvo una charla con él, donde nos cuenta de sus inicios en la actividad y de cómo se fue plasmando el hermoso Complejo Gastronómico con que cuenta hoy “El Negrito”.
-Cuántos años en la actividad, Aníbal?
-Ya son casi 38 años en la actividad gastronómica, comencé en el año 1976.
-Cómo te iniciaste en la misma?
-Empecé con Raúl Romagnoli, que tenía el autoservicio “El Torito” que hacía fiestas. Me gustó y luego seguí con Raúl Olivera y más tarde con Raúl Carreño…todos se llaman Raúl, como verás.
Así fue pasando el tiempo y a medida que trabajaba fui adquiriendo experiencia. Comencé haciendo algunas fiestas particulares por cuenta mía. En esos primeros años la gente de la ENET tenía un servicio, estaba como director el recordado Norberto Herrera, y yo le hacía las fiestas sin cobrarle a la ENET y ellos me prestaban el servicio.
Fui adquiriendo cosas y armándome hasta que me decidí a trabajar solo, estando todavía en lo de Bilick, que por otra parte me dio una mano bárbara. Después vino el restaurante y acá estamos.
-Hace cuánto que estás acá?
-Acá comenzamos el 3 de noviembre de 2001, o sea que ya casi estamos cumpliendo 13 años.
-Cómo se fue dando todo esto que ha merecido una gran inversión de tu parte?
-No hace mucho tiempo había muchas fiestas y donde nosotros tuvimos un muy buen ritmo, lo que nos permitió que pudiéramos hacer el edificio, que estuvo listo en un año y ocho meses y con la gran colaboración de mi Sra. y de toda mi familia. Cuando adquirimos este terreno fue con la intención de lo que hacemos ahora, de dedicarnos exclusivamente a las fiestas. Fueron once años de restaurante y atendiendo eventos, por lo que estábamos un poco cansados, razón por la cual tomamos la decisión de dejar el restaurante, y dedicarnos de lleno al tema de las fiestas.
-Prácticamente has realizado un complejo gastronómico con una gran inversión. Cómo lo has logrado?
-Creo que en los tiempos que estamos viviendo y donde el mercado gastronómico ha decaído bastante, ya que los valores que se cobran actualmente no están a la altura de lo que estaban hace 8/10 años atrás, hoy nos resultaría imposible. Se logró con esfuerzo, sacrificio y con toda la familia luchando para lograrlo. Para poder hacer esto hoy, posiblemente una tarjeta se debería estar cobrando un 50% más de lo que se cobra, igualmente sería muy difícil.
-Trabajás únicamente con el comercio local?
-Por supuesto. Yo jamás compro nada afuera… por eso muchas veces me duele que instituciones salgan a buscar servicio afuera. Que un particular los traiga, no me molesta para nada, pero las instituciones, muchas veces ni siquiera nos piden un presupuesto y eso es doloroso… están los mozos, el limpiacopas, la que lava los manteles, los proveedores, lo comercios …y también, así como vienen muy buenos servicios, vienen también los que no son mejores que uno y si la gente queda disconforme, es de afuera y no se lo ve más, en cambio nosotros tenemos que hacerlo bien porque al otro día nos encontramos con todos.
-Contento con la respuesta que has tenido a lo largo de estos años?
-Sin duda. Mantengo clientes de muchísimos años, incluso a algunos les he hecho el bautismo, la comunión, el cumple de 15 y hasta el casamiento…son 38 años en el rubro intentando brindar la mejor atención y calidad. Algunos ni siquiera me preguntan cuánto les cobro, y eso sólo se logra con haber trabajado de la mejor manera posible y con la mejor buena voluntad.