Hoy a las 13 hs. se medirán por el pase a semifinales del Mundial de Fútbol Brasil 2014 los seleccionados de Argentina y Bélgica. El país se paralizará por esas dos horas que durará el encuentro, las calles estarán vacías, y los argentinos frente a los televisores vivirán con emoción cada una de las instancias del crucial partido.
EN BÉLGICA. ¿COMO SERÁ?
Pero en El Oeste quisimos ir más lejos, nada menos que a Bélgica donde vive una conocida joven casarense, Barbarita Pereyra, hija de los vecinos Analía Miguel y Amado Pereyra, quien hace 14 años se fue a ese hermoso país, donde realizó una exitosa carrera como bailarina. Allí también encontró el amor y formó familia con un belga, Filip Van Dingenen, con quien tuvo tres hijos, una nena de nombre Yanka de 3 años y dos mellizos (gemelos) Vicente y Alfonso, de tan solo un año. Viven en Bruselas, y si bien han seguido con entusiasmo las alternativas del Mundial de Fútbol, vistiendo a los niños con camisetas argentinas y colocando en la casa banderas de ambas nacionalidades, el hecho de que se enfrenten hoy ambos países, ha generado una situación que no pensaban.
BARBARITA NOS CUENTA
Qué mejor que preguntarle a Barbarita como manejan esa situación en familia, siendo que su esposo es belga y ella argentina, si «hinchan» cada cual por su equipo, si hay rivalidad, en fin, que nos cuente como lo están pasando. Ella nos respondió amablemente vía e-mail de la siguiente manera: «Sí, sí, por acá los belgas están como locos porque desde hace 12 años que no participan en una copa del mundo. Toda la ciudad de Bruselas está en brasas con los «diablos rojos», como los llaman, hay banderitas por todos lados, en casa tenía una colgada pero mi esposo Filip la sacó después que Bélgica ganó contra Estados Unidos, sabiendo que se enfrentaría con Argentina. Será un partido increíble, nuestro hijo Vicente ya tiene la marca del 10 así que no le saco por cábala la camiseta. Alfonz llevará una de los diablos, y yo y Yanka, mi hija mayor, envueltas en una bandera celeste y blanca. Veremos como va.
Vemos el partido en la casa de unos amigos belga-argentinos con hijos. Cruzamos los dedos. Saludos por allá». Bárbara.