Tal vez los casarenses no estemos acostumbrados a los piquetes con cortes de rutas, calles y corte de tránsito como ocurre habitualmente en Capital y ciudades importantes del país. Alguna que otra vez se han hecho marchas por pedido de justicia, pero no pasó de ahí. Por esa razón causa extrañeza y muchos vecinos no pueden disimular la molestia que les causa el piquete que desde hace ya más de una semana gremialistas de FE.TR.A (Federación de Transportistas Argentinos) le hacen a la firma Groboco-patel Hnos. en reclamo de mejoras en las tarifas de fletes, más trabajo para los transportistas locales y una playa de estacionamiento para camiones. Como parte de el mencionado reclamo primero hicieron un piquete frente a la entrada de camiones de la planta, por calle Galcerán, impidiendo la entrada y salida de los camiones, a la par que tiraban bombas y hacían algún otro tipo de manifestación, pero luego decidieron aumentar la apuesta y quemar cubiertas frente a las oficinas sobre la calle Belgrano, motivando que la policía decidiera cortar el tránsito de esa cuadra, a manera de prevención y protección de los vehículos que circulan por dicha arteria.
POBRES EMPLEADOS…
No se entiende bien el hecho de que hayan quemado cubiertas frente a las oficinas donde trabajan decenas de empleados. ¿Querrán asfixiarlos?. El apriete es evidente que no contempla nada, y eso es realmente lamentable, ya que en lugar de cosechar alguna simpatía sólo logra el rechazo de la comunidad a la que ese tipo de acciones le resulta deplorable.
Si bien se desconoce en profundidad los motivos del conflicto y la marcha de las negociaciones con la empresa, es de desear que la situación se termine cuanto antes, dado que -como hemos apuntado- en nuestra comunidad los vecinos no están acostumbrados este tipo de manifestaciones.
El último piquete que se ha realizado en nuestro partido tuvo lugar frente a la empresa láctea de Vidal Bada, en la localidad de Moctezuma, donde también quemaron cubiertas, tiraron bombas, cortaron los teléfonos de la empresa y cortaron por completo la entrada y salida a la misma. Los vecinos tuvieron que padecer también las molestias que dicha medida de fuerza ocasionó.