En un establecimiento asistencial de la ciudad de Junín, al que había sido derivado luego de sufrir un extraño cuadro de salud (dicen que una fuerte otitis derivó en un ataque de meningitis), dejó de existir a la temprana edad de 39 años, Carlos Alberto Lorini, hijo del apreciado vecino de esta ciudad Bernardo Lorini, que fuera titular de Obras Sanitarias local.
El joven fallecido se había radicado desde hace ya varios años en la ciudad de 9 de Julio, donde administraba campos familiares. Era padre de dos hijos y tenía dos hermanos, uno ingeniero radicado en el exterior que viajó para despedir sus restos y otro que falleció de niño víctima de una enfermedad terminal.
Pese a no haber nacido en 9 de Julio, Carlos Lorini supo construir en esa localidad adoptiva fuertes afectos de amistad, razón por la cual la noticia de su inesperado deceso conmovió a sus múltiples amistades, generando sentidas expresiones de dolor.
La inhumación de sus restos tuvo lugar ayer viernes a las 10 hs. en el cementerio de nuestra ciudad, ante un acongojado cortejo fúnebre.