Se ha visto y seguramente se verá de todo, hasta las cosas más insólitas e impensadas. Por ejemplo el ya casi famoso Payaso asustador de Alberti que -dicen- en furtivas apariciones asustaba a los chicos infundiéndoles terror.
Que un payaso asuste a un chico… bueno, estamos todos locos.
Los payasos son la imagen viva de la alegría, alimentan la ingenuidad, arrancan las risas y el entusiasmo de los pequeños y hasta hacen sonreír con sus locuras a los más grandes.
Si ese payaso asustador que parece haber salido de gira por otras localidades tenía pensado venir a Casares, le han ganado de mano.
Vino sí un maravilloso payaso, puro talento, ingenio y con ese don mágico que exige la actividad más linda del mundo. La de Payaso.
Se trata del payaso Eduardo Acopián, de fama internacional, que presentó en su visita a nuestra ciudad el circo Cirque XXI, deleitando a grandes y chicos con ese don maravilloso que Dios le dio, el de hacer reír a carcajadas a los chicos.
Hacía muchos años que no se presentaba en Carlos Casares un espectáculo circense de la calidad artística del mencionado Cirque XXI, tal vez distinto de la concepción tradicional del circo, más cercano al estilo del Cirque Du Soleil, en el que los malabaristas, contorsionistas, trapecistas y payasos le dan a su actuación un toque artístico, evocando a la imaginación, a los sentidos y a la emoción de los espectadores.
Como decíamos al comenzar esta nota, se ha visto y se verá de todo, pero demonizar la figura del payaso, convertirlo en un ser que inspira terror, y lo que es peor, que asusta a los niños, es invertir la lógica, su verdadera esencia, cuando su misión es la de hacer reír, bromear, realizar piruetas, trucos y jugar con la ingenuidad e imaginación de los más pequeños, colmándolos de alegría y felicidad.
Sí en cambio deberíamos asustarnos del cretino que usando la vestimenta de payaso, deja al descubierto una personalidad malvada y retorcida que tal vez descubra una infancia triste, sin amor, sin risas, sin alegrías.
Menos mal que aquí le ganó el verdadero payaso.