Faltan muy pocos días del año como para que las cifras puedan modificarse de manera sustancial. La población casarense crece a un ritmo lento, que en los últimos 20 años ha sido de un 10%, teniendo en cuenta las defunciones, los nacimientos, los que se van y los que se radican. Si tenemos en cuenta la diferencia entre defunciones y nacimientos, podríamos decir que comparando 2013 con 2014, este año cierra con 182 habitantes más, teniendo en cuenta que los muertos han sido 188 y los nacidos 370, Esta cifra podría elevar un poco más el porcentaje para el próximo censo que se hará en 2020.
El crecimiento demográfico más importante que tuvo Carlos Casares en toda su historia fue entre los años 1914 y 1947 según los censos de esa época. En 1914, hace 100 años, nuestro partido registraba 15.143 habitantes. 33 años después, en 1947, Casares contaba con 21.169 habitantes, marcando un crecimiento del 39,79%. Curiosamente en 1947 había apenas 1000 habitantes menos, lo que demuestra un éxodo de casarenses que se produjo entre los años 1947 y 1960. Este último año con 19.209 pobladores, demuestra una caída del 9,25%. A partir de allí el crecimiento fue muy lento.
Y DE CASORIOS, ¿CÓMO ANDAMOS?
Vaya novedad… ya las parejas no se casan o se casan menos. La palabra esposa o marido está demodé, ahora dicen «mi pareja». En rigor en el 2014 han sido 53 las parejas que han pasado por el Registro Civil y han firmado -como se dice- la papeleta. El resto se dijo: «me querés, yo te quiero, vamos a vivir juntos».
Esa crisis, la de los casorios, muestra que los «contrayentes de hecho», no sólo han gambeteado el Registro Civil, sino también la boda religiosa (los católicos, por supuesto), ya que fueron apenas 20 los que dieron el sí ante el altar. No obstante el Padre Juan nos dice que desde que él está se nota un pequeño aumento, aunque por sobre todas las cosas ve a los contrayentes y a su familia muy compenetrados del acto, muy conscientes y deseosos de consagrar su enlace ante Dios.