La nueva ley de paritarias municipales que acaba de aprobar la legislatura bonaerense es un tema que preocupa a las autoridades locales. Si bien entienden que se trata de un derecho histórico y una conquista de dichos trabajadores, es sabido que en el momento actual los sueldos de los empleados y obreros municipales le insumen a la comuna un 65% de su presupuesto. La nueva ley, sin perjuicio del resultado de las paritarias, fija un salario mínimo vital y móvil de bolsillo de $ 4.400.-, que en el mes de enero se elevará a $ 4.716.-. Dicho salario es para aquellos trabajadores con una carga de 8 horas diarias, no quedando en claro cual será el salario de aquellos trabajadores que se desempeñan 6 horas diarias, tal el caso de gran parte de los asalariados de la comuna local.
El sueldo mínimo actual en el municipio casarense es de $ 2.164 para una jornada de 6 horas, por lo que se estima que comparando con lo estipulado por la ley habría una diferencia de mil pesos.
AVASALLAN LAS AUTONOMÍA MUNICIPALES
Varios municipios están estudiando la posibilidad de cuestionar la constituciona-lidad de la ley, por cuanto avasalla las autonomías municipales. Casares cuenta con una planta de personal que orilla los 1000 agentes, de los cuales un 48% son de planta permanente y el 52 restante temporarios (contratados). Habíamos comentado en edición pasada que únicamente prescindiendo de personal contratado se puede dar cumplimiento a la ley, algo que ningún municipio quiere hacer. El tema es complejo, se cree que se actuó sin estudiar la profundidad del problema, y que su aplicación podría traer más complicaciones que soluciones.