Faltan todavía algo más de cinco meses para que comiencen a surcar los cielos electorales los nombres de los candidatos a intendente de las distintas listas partidarias, y también de aquellos que pretenden ocupar una banca en el Concejo Deliberante. Pero como el oficialismo tiene ya decidido quien será el candidato, que no es otro que WT, lo que en realidad interesa es quien encabezará la lista de concejales. Y en este tema la incertidumbre domina el panorama de las distintas corrientes (internas) que se ventilan en el oficialismo, ya que quien se vea bendecido por el jefe comunal y encabece la lista del FpV, prácticamente se hará acreedor a las llaves del reino…
Se tiran y barajan nombres, algunos dicen tener la precisa, otros probables nominados afirman que no les interesa, los hay cautos que sonríen cuando les hacen el comentario, pero en rigor ninguno sabe nada. Torchio tal vez les haya echado una mirada desde lo alto de la Torre Eiffeld y esbozado una sonrísa. ¿Tendrá «in pectore» como decía Carlitos Menem el nombre del elegido?. Mientras tanto aquí en la tierra casarense se agitan los fantasmas de la incertidumbre, y como Penélopes de la política vernácula tejen y destejen generando la mar de hipótesis sin ningún asidero concreto.
Probablemente esos sean los ingredientes que hacen fascinante a la política, una ciencia que de exacta no tiene nada.