No debemos ser nosotros los periodistas los que ensalcemos nuestro trabajo derramando todo tipo de adjetivos laudatorios, ya que de por sí se le da a nuestra función el inmerecido calificativo de «cuarto poder».
Hay poderes que si deben enorgullecernos, y tienen que ver con el «poder» ser útil a la sociedad, aún contribuyendo a la solución de pequeños problemas, esos que son vistos y considerados por los vecinos, pero que las autoridades o quienes tienen el deber de solucionarlos, los pasan por alto.
Vaya un ejemplo para graficar como y cuando el periodismo puede ejercer la sagrada misión de velar por los derechos de la comunidad, señalando aquellas falencias que les complican la vida a los ciudadanos, y que con voluntad y poco esfuerzo pueden ser solucionados.
Hace poco más de cuatro meses, con un título que a las autoridades les pareció un tanto insolente, señalamos en una foto un enorme bache que en realidad era un pozo, en calle Belgrano entre Gral. Paz y Las Heras, en la entrada misma del Molino Lagomarsino, frente a las oficinas de Grobo-copatel Hnos. Dicho artículo mostraba ese enorme cráter y preguntaba si no pensaban taparlo, con la consideración además de que era tan profundo que alguien podría ahogarse.
Días después alguien lo tapó con algún material «provisoriamente», relleno que apenas duró unos pocos días.
Y ahora viene la buena noticia: el bache está siendo reparado de manera integral, como corresponde.
Cuando decimos que El Oeste es el libro de quejas de la población, no estamos equivocados. No fue El Oeste el que descubrió ese pozo, sino un lector que nos advirtió que allí estaba. Nuestra publicación fue el intermediario, y allí radica nuestro verdadero «poder» que es el de ser útil a la sociedad, ser el intérprete y la voz de nuestros vecinos.
Ni el cuarto poder, ni primer poder, simplemente el «poder» mostrar, exigir e insistir para que aquello que está mal se subsane y corrija. Y en eso debemos reconocer que las críticas o reclamos de los vecinos encuentran, más tarde o más temprano, una respuesta satisfactoria. Como la encontró con ese bache que ha sido reparado. De eso se trata, saber escuchar y brindar soluciones. Y el periodismo brindarse a la comunidad haciéndose eco de todas y cada una de sus inquietudes.