Si hay crisis, ¿la crisis dónde está?. En las carreras de motos del sábado, que por cierto fueron exitosas, más de 1.900 mayores pagaron la entrada a razón de $ 130 cada uno, y 500 menores a $ 50. Además entraron 200 vehículos que abonaron $ 20 cada uno. Y si a eso le sumamos que las cantinas vendieron todo, está visto que para el deporte de las motos no falta la platita.
Se decía que después de la Fiesta del Girasol se iba a notar la mishiadura de los que gastaron todos sus dinerillos en juegos, comidas y chucherías, pero los restaurantes siguen llenos, los domingueros a full, y ¡qué viva la Pepa!.