Lo menos que puedo pretender es que se sepa con nombre y apellido quien fue el delincuente que entró a mi casa y me robó dinero y otras pertenencias, generando en mí y en mi familia a partir de ese hecho una sensación de inseguridad que cambió nuestras vidas». Con esas palabras, un conocido vecino víctima de un hecho delictivo, se refería a la «modalidad» policial de no brindar en sus informes la identidad de los delincuentes aprehendidos, aduciendo razones de orden legal que se lo impiden, de manera que queda nuevamente en evidencia la protección conque cuentan los delincuentes por parte de la justicia. No sólo por el hecho de que como se dice vulgarmente «entran por una puerta y salen por la otra», sino porque además se preserva sus identidades, lo que complica aún más la inseguridad reinante, ya que los vecinos no saben quien o quienes fueron los autores de los distintos ilícitos, y por lo tanto se ven imposibilitados de prever o protegerse de los mismos para evitar ser sus próximas víctimas.
Asiduamente nos encontramos conque vecinos que han sido víctimas de hurtos, robos, arrebatos, etc., y que se han visto seriamente damnificados, ya que pese a que la policía los ha esclarecido, no ha podido secuestrar la totalidad de los faltantes, se acercan a nuestra redacción a preguntar porqué razón omitimos publicar sus identidades. Debemos explicarles que en la información policial no figuran las circunstancias personales de los imputados, por una imposibilidad legal, hasta tanto la justicia se expida. Esto permite que dichos delincuentes sean «anónimos» para la ciudadanía, y que al recuperar la libertad casi de inmediato, salvo algunos casos puntuales, gozan de la impunidad de que no se los reconoce como delincuentes y por lo tanto se pueden manejar con total libertad.
Sería por lo tanto aconsejable que ante el esclarecimiento de los distintos hechos delictivos, se de a conocer la identidad de quienes los cometieron, los que al quedar «señalados» verían complicado su futuro accionar.