“El que ha dicho que no son tristes las despedidas, díganle que se despida…”A. Yupanqui
Qué difícil se hace decirle “Hasta siempre” (porque Adiós es para siempre) a Guillermo Malasevich, el entrañable y querido “Polaco”…
Típico muchacho de pueblo, puro corazón y alegría, con el pecho y el corazón dispuestos a la amistad, y la mano tendida para la gauchada, el “Polaco” fue un verdadero amigo de los amigos, que tenía muchos y firme en sus convicciones y sentimientos. Integrante del Club Atlético Smith, una de sus pasiones, del que fue dirigente, llegando a ser Presidente, jugador de sus primeros equipos, desde arquero al puesto donde faltara una voluntad y decisión, ahí estaba Guillermo poniendo el pecho. También supo desempeñarse como Director Técnico, porque lo que necesitaran “los del Parque”, seguro tenían en Guillermo “Polaco” Malasevich un soldado para toda batalla. Y supo a su vez mostrar cualidades y calidades en el automovilismo, donde en el TC 4000, como acompañante y como piloto, inscribió su nombre en inolvidables jornadas deportivas. De profesión contratista de trabajos rurales y, últimamente, panadero, su esfuerzo estaba presente para ganarse la vida honesta y decentemente. Esa constante y cotidiana predisposición a luchar por las necesidades de su “patria chica”, un día lo hizo Delegado Municipal, y como le sobraban agallas, méritos y ganas, también se hizo cargo de su vecina Moctezuma hasta que en la tierra de Roberto Mouras encontraron a quien se hizo cargo de la Delegación y Guillermo Malasevich siguió con su Smith amado.
Pero un día el destino, que nunca supo de sentimiento, cariño y, tal vez, justicia, le hizo traicionera zancadilla, una madrugada en que el Polaco volvía de una reunión de amigos, como tantas veces y el retorno se le hizo viaje eterno, trampolín entre el cariño y los recuerdos, para que vuelva cada vez que haya encuentros de amistad, jornadas deportivas, a entibiar nuestras nostalgias…
Hasta Siempre Guillermo Malasevich, querido e inolvidable “Polaco”….
J. D. O.