Murió el rey, viva el rey. La frase resume la realidad que viene de siglos y que seguramente continuará por los siglos de los siglos. A rey muerto, rey puesto, decían otras versiones más populares, todas referidas a lo mismo. Ante la muerte de quien manejaba los destinos de un pueblo, era inminente y necesario su reemplazo. Aún por sobre las nostalgias que pudiera significar la pérdida, respondiendo a las urgencias. En el teatro se dice: la función debe continuar.
Y es así como ante la muerte, dolorosa y acaso inexplicable del delegado de Smith, Guillermo Mala-sevich, urgía nombrar alguien su reemplazo. Y así se hizo, aunque esta vez la figura del delegado de la localidad tiene cara de mujer.
La trayectoria y el don de gente de Guillermo Mala-sevich se ha de convertir en un hermoso recuerdo y acaso un ejemplo para quien lo suceda. Seguramente con otro estilo, otra impronta, pero con las mismas ambiciones de trabajar por el bienestar y el crecimiento de un pueblo que se debate en una lucha diaria y sin resuellos para ganarle a tantas desventuras y al enorme desafío de vivir en una comunidad rural.
La alcaldesa de Smith, por usar un término que viene de la cultura árabe pero que en rigor se lo identifica como el administrador político de un pueblo, tendrá la responsabilidad de continuar todo aquello que se está haciendo bien, generar sus propios proyectos, y ganarse la confianza de la comunidad, para lograr todo su apoyo en una empresa que exige sacrificio, mucho trabajo, cintura política para comprender la urgencia de los pobladores para dar respuesta a sus necesidades, por lo general todas justificadas y tendientes a lograr una mejor calidad de vida.
Marisol Greig de Perinasso, la delegada interina designada, no es una improvisada, desde la Comisión de Fomento de la localidad ha venido ejerciendo una interesante labor, precisamente inspirada en los mismos objetivos que lo llevaron a Guillermo Malasevich a convertirse en el delegado de todos, sin privilegios, guiado por una vocación de servicio inquebrantable.
De ella no se espera menos.