Cual un émulo de la presidenta Cristina, que no ha manifestado a cual de los precandidatos a presidente de su partido bendecirá con su apoyo, el intendente Torchio no habla con nadie sobre quién será el que lo secunde, encabezando la lista de candidatos a concejales del Frente para la Victoria. Y la importancia radica, aunque parece que no para Torchio, en que quien sea cabeza de lista obviamente será su natural reemplazante no sólo en sus eventuales ausencias, sino en caso de que el Lord Mayor reciba en el medio tiempo de su gestión alguna oferta tentadora para hacerse de una banca en la legislatura. Si bien Torchio ha dicho que esa posibilidad no está en sus cálculos, los cálculos de la política a veces suelen ser otros.
NI EN SU MÁS CERCANO ENTORNO
Hemos buceado a nivel de su entorno más próximo, aquellos que integran lo que podría llamarse «la mesa chica» de Torchio, eventuales candidatos a encabezar dicha lista, y la desorientación es total. Parodeando a los tres monos sabios chinos, Torchio no habla, no escucha, no ve… Es probable que como decía aquel riojano tenga «in pectore» el nombre de quien podría sucederlo, pero lo reserva para sí, esperando probablemente definiciones a nivel nacional y provincial, donde aún tampoco se han dado.
Habrá que esperar y estar atentos. Mientras tanto los dos o tres posibles candidatos deberán esperar la señal del jefe, para saber si en el horizonte se vislumbra la posibilidad de ocupar su sillón algún día.