Conversamos con el Cura Párroco Juan Carlos Pellegrino, que nos cuenta de su viaje a Europa, de su presencia junto al Papa Francisco y nos da un mensaje Pascual.
Con las Pascuas como excusa, entrevistamos al cura párroco Juan Carlos Pelle-grino. Hablamos de las Pascuas, pero, principalmente de su viaje a Europa y su estadía en el Vaticanos, compartiendo misa y conversación con el Papa Francisco.
“Yo viajé a España. Fui para hacer una investigación en la Universidad de Salaman-ca, que es la Universidad más antigua de España. Yo estuve ahí un poco más de 30 días. De mañana me dedicaba a la Biblioteca y por la tarde hacía trabajos en el Convento de frailes carmelitas, donde me alojaba Allí digitalizaba los archivos, escaneaba, escribía, corregía, es decir hacía el trabajo de computación, y los fines de semana paseaba un poco por algunos pueblos, que son muy chiquitos y muy bonitos y un día me llegó un mail de un amigo mío, sacerdote también que me hablaba de la posibilidad de poder participar de la misa con el Papa”.
SU PRESENCIA JUNTO AL PAPA
Con un brillo de fe y alegría en su mirada, el “Padre Juan” nos dice:
“Los pasajes son relativamente económicos, las distancias son cortas, así que cuando me confirmó que el 16 de marzo podría concelebrar misa con el Papa, las misas diarias donde van unas 30 personas, no más. Y allí fui”
Antes de proseguir con el relato le preguntamos si ya lo conocía personalmente al Sumo Pontífice:
“Habíamos estado juntos en varios lugares, nos había tocado estar cerca, en la mesa, rezando juntos en Bs. As., cuando yo viví allí y el era Cardenal. Nunca tuve un contacto personal porque a pesar de que no soy tímido, nunca lo saludé, porque me impresionaba su personalidad”
Luego de esta aclaración, prosigue con su relato:
“Participé de la misa con el Papa, que es una misa muy breve porque es un día de semana, entre familia, y luego de ella, antes de desayunar, el Pontífice, saluda a quienes estábamos allí, que éramos unos 15, de los que dos éramos argentinos. Había italianos, franceses y de otras nacionalidades. Es un momento muy emocionante y te quita las palabras. Yo llevaba una idea de lo que iba a decir, pero en un momento como ese, uno se olvida de todo. El Papa tiene una mirada muy profunda, que un poco te impresiona. Es muy atento, saluda a todos, atiende a todo el mundo, durante todo el día; es una tarea muy desgastante. La misa fue de media hora y luego el saludo y entrega de correspondencia que le había llevado, unos dibujitos de mis sobrinos y unas cartas de los sacerdotes de Salamanca que me dieron para que se las entregara. El saludo no me fue muy largo, me presenté, le dije quien era y de donde era, le agradecí el poder estar ahí, cosa que no cualquiera puede estar y que el Papa lo reciba y poder concelebrar la misa con él, le dije que en la comunidad rezábamos siempre por él, que es lo que él pide, me preguntó por el Obispo, conversamos un ratitín así, entre el trabajo de los fotógrafos y las cámaras, fue un momento muy intenso”
SE ENCONTRÓ CON LA CASARENSE ELENA SALISCHIKER
Pero no habían terminado las emociones del Padre Juan en Roma.
“Con Elena Salischiker nos conocimos cuando fue la misa del Cincuen-tenario de vuestra Promoción de Bachilleres y Maestros y cuando empecé a armar la posibilidad de Roma, y como tenía intensiones de ir a la Sinagoga Judía de Roma, que es una comunidad más antigua que los cristianos, ya que es del Siglo I antes de Cristo y logré, por medio de Silvia Hernando pude contac-tarme con ella. Elena, que es una gran persona, me atendió muy bien, me pasó a buscar y fuimos al Museo del Holocausto, a la Sinagoga de Roma y al Ghetto, que es el barrio judío de Roma. Después comimos juntos y lo pasé muy bien. Elena es una persona muy buena, muy abierta y está trabajando mucho con una comunidad que se llama San Egidio, que es un grupo religioso católico que están en diálogo siempre con judíos, musulmanes, etc. Fue un placer reencontrarla, saludarla y lo pasamos muy bien los dos.
UN MENSAJE PASCUAL
Y para finalizar hablamos de la celebración de la Semana Santa:
“El Jueves Santo tenemos misa a las 20 hs., el Viernes Santo a las 3 de la tarde la celebración de La Pasión y a las 21 el Vía Crucis, que salmos de la ermita de San Cayetano. El Sábado Santo tenemos la Vigilia Pascual, con los bautismos de adultos, adolescentes y niños en edad de comunión y después el Domingo de Pascua tenemos misa a las 11 y media y a las 19,30”
Y agrega:
“Nosotros elegimos con el Padre Francisco una frase del Papa que dice que los lugares donde se manifiesta la Iglesia, de manera particular en nuestras Parroquias, que lleguen a ser islas de misericordia, de ternura, de amor, en medio de un mar de indiferencia. A todos la indiferencia nos mata, nos pone mal, y sin embargo la misericordia nos fortalece. Les deseo una Feliz Pascua, de corazón y que recordemos en casa, en la familia, que las indiferencias nos van matando y la misericordia nos fortalece”