No por repetido deja de ser condenable. Es frecuente que en los operativos de tránsito que realiza la Guardia Urbana en oportunidades junto a efectivos policiales, que los conductores de motos a los que se les da la orden de alto, eludan o intenten eludir a los funcionarios, sea acelerando o bien esquivándolos. En algunas oportunidades han atropellado a dichos inspectores, y eso es lo que sucedió el lunes al 270 de la calle Las Heras alrededor de las 9,45 hs.
INSPECTORA AL SUELO
Se realizaba dicho operativo en la dirección mencionada, cuando ante la proximidad de una jovencita en una moto Suzuky 50 cc., la que no llevaba casco, se le dio la voz de alto tocando a su vez el silbato. Y aquí hay dos versiones: según la chica le fallaron los frenos o no alcanzó a frenar y «sin querer» atropelló a la inspectora Ester Elisabet «Leizy» Ferreyra (47), a la que derribó al pavimento, cayéndose a su vez la motociclista. La otra versión emanada de la propia víctima «Leizy» Ferreyra, quien en su denuncia policial manifestò que estimando que la conductora quiso evadir el control no se detuvo, acelerando aún más su vehículo, pero se «abatató» atropellándola. Ambas personas resultaron lesionadas levemente, la inspectora «Leyzy» en la región costal y una mano, siendo conducida primeramente al hospital, haciéndose lo propio con la conductora de la moto.
EL SABADO OCURRIÓ ALGO SIMILAR EN UN CONTROL DE ALCOHOLEMIA
Son frecuentes este tipo de incidentes fruto de la desobediencia de los conductores que sabiendo que están en infracción intentan escaparse previendo multas o secuestro de sus rodados. El sábado ppdo. en un operativo de alcoholemia, un automovilista al que se le impartió la orden de detención aceleró su vehículo y poco faltó para que atropellara a los que realizaban dicho procedimiento. Se le tomó la patente, seguramente se lo ubicará y hará comparecer ante las autoridades.