En su primera misa carismal el Papa Francisco les pidió a los sacerdotes ser «pastores con olor a oveja», criticando a los curas «gestores», que no salen a la calle, «coleccionistas de antigüedades», intermediadores tristes que no están en contacto con el pueblo, y por lo tanto lo ven como desde una vidriera, sin mezclarse con ellos, sin participar en sus realizaciones y no recibir el agradecimiento afectuoso de los fieles que sale del corazón.
Dichas palabras han atravezado el oido de muchos sacerdotes, que siguieron en su postura arcaica de esperar que los fieles lleguen a la casa de Dios, en lugar de integrarlos y acercarlos desde su actividad pastoral, participando o siendo protagonistas de sus realizaciones y acontecimientos. Otros en cambio han preferido ser pastores con olor a oveja, como lo señalara el sumo pontífice, participando en forma directa, siendo uno más de la comunidad, tal el caso de los sacerdotes locales, los padres Juan y Francisco, en especial este último que por su juventud se permite incursionar en actividades que muchos pueden considerar frívolas, pero que sin embargo desacralizan su misión y le dan ese olor a oveja del que habla Bergoglio.
¿CURA MODELO O MODELO DE CURA?
Ambas cosas en una sola. El padre Francisco, agraciado por la naturaleza, pudo darse el lujo de participar días pasados en el desfile de modelos del Colegio Nacional, luciendo ropas de un comercio casarense, pero también mostrar una faceta que lo muestra como un modelo del pastor que pretende el conductor de la iglesia católica.
CON EL PADRE FRANCISCO
-Padre, a poco más de 5 meses de estar aquí, como siente, desde su tarea pastoral, a la comunidad?
-Yo vengo de otra experiencia pastoral que es Lincoln, donde estuve 3 años viviendo allá y aquí llegué el 13 de diciembre, así que es relativamente poco el tiempo que estoy acá, pero en este tiempo he aprendido a querer a Casares en su particularidad, como es…también tengo algo presente que es que cada comunidad es única, que tiene su impronta, su personalidad, su cultura. Yo vine con esa actitud, de saber que iba a encontrar algo distinto y es verdad, Casares es único.
Estoy muy contento y también la gente me lo hace sentir.
-Tiene alguna especial predisposición para con los jóvenes?
– Tengo 30 años, soy joven y me gusta compartir con los jóvenes. Acompaño acá en el Colegio, al Juan XXIII y al Sagrada Familia donde estoy lo que más puedo. Y a nivel Parroquias de las Diócesis trabajo en la Pastoral Juvenil Diocesana.
Me gusta, me siento cómodo, vengo trabajando hace tiempo con los jóvenes y lo disfruto. Yo creo que también se da el hecho que uno pueda hablar el mismo lenguaje que ellos. De acá un tiempo uno va a estar fuera del sistema para con los jóvenes, pero hoy estoy con ellos y hablo el mismo idioma.
-En todo ello, tuvo que ver el Papa Francisco?
-Yo creo que lo que caló hondo fue eso de “hagan lío” del Papa Francisco y creo que estamos con esa mirada de decir: avancemos, vayamos al encuentro del otro, salgamos.
Acá en Casares, desde lo personal, desde ir al colegio y estar con los chicos, ir al maratón, ir a esta campaña que se hizo en el desfile contra la violencia de género, que me pareció algo interesante, y si me invitan a cenar voy a cenar…
-Ese compartir junto a los jóvenes, no le impide atender otras tareas pastorales, los enfermos por ejemplo?
-Para nada. Sin ir más lejos ayer (por el miércoles) estuve toda la tarde visitando los enfermos en el Hospital.
El Papa Francisco quiere una Iglesia de salida y en lo personal me siento cómodo en mantener una actitud así.
-Cómo vivió esa experiencia en el desfile de modelos, Padre, que sorprendió a más de uno?
-Si…creo que me sorprendí hasta a mi mismo. Miro la foto y me da un poco de vergüenza, pero creo que está bueno…que el Colegio Nacional, que los mismos chicos se acercaran a la Parroquia a buscarme, eso para mí es muy valioso y creo que la opción de ir y manifestarse en contra de la violencia de género, que era la propuesta de ese momento, era muy interesante.
Creo que a la gente le sorprende. Es romper una estructura, un prototipo que hay pero bueno…creo que suma. Hay gente que tal vez le pueda resultar raro pero creo que en general ha tenido una buena recepción.
-Y como se siente al respecto?
-Yo creo que está bueno esto, la pluralidad de personalidades, modos de ser.
El cura no tiene vida privada, mi vida es una vida de entrega y me entrego cuando celebro la misa, cuando viene alguien en una situación de dolor, acompañar a una familia que ha perdido a un ser querido. Me entrego cuando tengo que despedir, hacer un responso por alguien que haya fallecido de la comunidad, me entrego y soy sacerdote corriendo o charlando con alguien, me entrego en el gimnasio, soy sacerdote tomando mate, comiendo un asado. Soy siempre un Cura y siempre la misma persona.