Tal vez ante la experiencia política -tal vez no reconocida- que lo llevó al intendente Walter Torchio a perder las elecciones PASO de 2013, que logró revertir con una nítida vuelta de tuerca y vencer en las generales, está vez el Jefe comunal parece dispuesto a no afrontar estas nuevas PASO desprevenido y poner toda la carne al asador a fin de demostrar con hechos que su afán de permanecer una gestión más al mando del timón comunal es legítima.
Por aquello de que «obras son amores y no buenas razones», Torchio está dispuesto a mostrar con contundencia que la obra pública no se detiene y que poco y nada tiene que ver con los tiempos electorales, sino que ha sido continua y sostenida. Y al respecto dice:»No voy a dar las razones por las cuales no las hago, voy a mostrar las obras para que los vecinos comprueben, como decía Perón, que mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar».
Torchio tiene en agenda, y obviamente lo tiene Casares, la continuidad de obras que han causado impacto y beneplácito en amplios sectores de la población, tal el caso del cordón cuneta y el afirmado de calles que antes eran imposibles de transitar. Nos decía el jefe comunal que la pavimentación del nuevo acceso pesado está a punto de comenzar, al igual que otras obras de vital importancia. «Se está pavimentando, se está trabajando tanto en cultura como en viviendas y salud, en deportes como en alumbrado, y acción social, todo es importante», afirma Torchio, que además está atento a los movimientos de su partido en el orden nacional, y ve que está muy bien posicionado.