El sábado por la tarde, Agropecuario igualó 0 a 0 con Once Tigres, en un compromiso correspondiente a la novena fecha de la Zona 3 del Torneo Federal B. En un partido con pocas llegadas frente a los arcos, el “sojero” no pudo vulnerar a su rival, que cumplió con su cometido de llevarse un punto de nuestra ciudad. Con este resultado, Agro quedó a cinco unidades del líder Newbery.
Deslucido de principio a fin. El clásico zonal entre Agro y Once Tigres terminó en un opaco empate sin goles, donde las jugadas de peligro escasearon en ambas áreas. El “sojero” nunca encontró variantes para llegar con claridad y el “tigre” sólo dedicó su juego a neutralizar al conjunto casarense.
En el inicio de la primera parte, Once Tigres tuvo su único acercamiento al arco de Barufaldi: Mariano Vázquez tomó el balón en tres cuartos de cancha, dejó dos hombres en el camino y remató cruzado, pero el uno se estiró y mandó la pelota al córner. Esa sería la única llegada de la visita en los noventa minutos de juego.
Luego de ese aviso, Agro manejó la pelota pero tuvo serias dificultades para asistir y poner en situación de gol a sus delanteros. El equipo de nuestra ciudad manejó la pelota demasiado tiempo en campo propio, lateralizó el juego y pocas veces atacó por los costados.
A pesar de ello, tuvo su gran chance cuando, a los 18’, Reyes envío un balón por sobre la defensa, Gonzalo Urquijo capturó el rebote y cuando se preparaba para definir sufrió la falta de Landaburu. Alejandro Berruti cobró penal pero Ariel Reyes cruzó el balón con suavidad y Hernán Álvarez contuvo el disparo.
Sin sorpresa y con poca rotación, el “sojero” se repitió en pases hacia atrás y los costados, volviendo su juego previsible. Once Tigres se replegó cada vez para no sufrir sobresaltos y así se fue la primera parte.
En el complemento, el desarrollo no varió demasiado y ambos continuaron mostrando grandes problemas para llegar al arco de enfrente. Agropecuario buscó ser un poco más vertical, pero estuvo impreciso y abusó de los pelotazos frontales a sus delanteros que perdieron en casi todas las jugadas. El conjunto nuevejuliense se aferró cada vez más al punto y cortó el juego con faltas en forma sistemáticas, las cuales no fueron sancionadas por un permisivo Berruti.
Los cambios llegaron pero poco pudieron aportar para torcer el rumbo de un partido que se fue diluyendo en la previsibilidad de uno y la poca ambición del otro.