Realizado el sorteo de 26 de los casi 60 terrenos del loteo detrás del hospital, no caben dudas que una vez sorteados todos los lotes, que la comuna ha decidido se destinarán exclusivamente a construir casas del plan PROCREAR, se formará allí un barrio que será habitado por más de 200 personas, al que se sumarán numerosas familias que adquirirán lotes y edificarán en terrenos aledaños cuya subdivisión se está realizando con el fin de lotearlos. Todo esto implica que a fin de abastecer las necesidades comerciales básicas de dichas familias, deban instalarse negocios de ventas de comestibles y afines, sea almacenes, verdulerías, panaderías, etc., en las cercanías de dicho barrio.
Sería aconsejable por lo tanto prever un espacio en dicho loteo destinado a una especie de centro comercial en el cual puedan agruparse distintos locales a los fines previstos.
Todo indicaría que esa zona, en pocos años más se verá densamente poblada por lo que reclamará una estructura comercial más amplia, pero al menos al comienzo se debería contemplar lo básico para que quienes allí se domicilien no se vean obligados a recorrer largas distancias para abastecerse de lo elemental.
La cercanía del hospital, también de un establecimiento educativo, una farmacia y la misma terminal de micros, son ventajas que no deben subestimarse, sumadas a los distintos servicios y la infraestructura básica necesaria, que a esa zona hasta el momento suburbana y deshabitada la convertirán en urbana e integrada plenamente a la ciudad.
Por otro lado el prever un lugar y probablemente hasta una construcción para locales comerciales, evitaría que se anexen a viviendas construcciones precarias que no sólo afearán a la estética del barrio, sino que no contemplarán exigencias mínimas en materia de instalaciones comerciales.