50 años, una vida, esa es la antigüedad que tienen los conocidos vecinos Rubén Díaz y Adolfo Grobocopatel como integrantes del Rotary Club de Carlos Casares. Ambos ex-presidentes, activos colaboradores en todas las comisiones y hoy asesores invalorables de la nueva generación de rotarios.
Suficiente motivo para que el Rotary Club de Carlos Casares, hoy presidido por Pablo Lingua, les rinda un merecido homenaje, el que tuvo lugar el sábado ppdo. en la remodelada sede del R.C. ante la presencia de unas 100 personas entre las cuales se encontraban los integrantes de la institución, las familias e invitados especiales de los homenajeados. Dicha reunión se vio prestigiada por la presencia del intendente municipal Walter Torchio y por el Gobernador de Rotary Roberto Roselló , el pas gobernador Gustavo Verta, colaboradores y sus respectivas esposas.
DISCURSOS, CENA Y MÚSICA
Los presentes disfrutaron de una exquisita cena autoría de Ana Garbini, con la ambientación general de Valeria Rabán. Previa presentación y breve pero expresivo discurso del presidente Pablo Lingua, ambos homenajeados expresaron su satisfacción por haber sido partícipes de más del 70% de la vida de Rotary en Carlos Casares, y su agradecimiento a todos los camaradas por haberles permitido servir a la comunidad y ser parte de su crecimiento. Contaron anécdotas y se comprometieron a seguir trabajando activamente y también como asesores de la nueva camada de rotarios que ha ingresado a la institución. Por momentos las lágrimas asomaron, contagiando su emoción a los allí presentes.
Como no podía ser de otra manera, el Gobernador de Rotary se refirió al acontecimiento, felicitó a los homenajeados y dejó sentado el prestigio de la filial Carlos Casares, tanto por sus realizaciones, como su constante presencia en todos y cada uno de los acontecimientos locales. También se refirió al importante aporte solidario que hicieran con motivo de las recientes inundaciones. Tanto Adolfo como Rubén, recibieron presentes y el emotivo saludo de sus esposas, hijos, nietos y demás familiares.
La parte artística musical estuvo a cargo del Trio Cruz del Sur integrado por Boses, Llanos y Gustavo Grobocopatel, que deleitó a los presentes con conocidos temas de nuestro folklore. La concurrencia los aplaudió con entusiasmo, pidiéndoles un par de bises.
UNA SORPRESA QUE POR MOMENTOS CONFUNDIÓ A LOS PRESENTES
Como una sorpresa a los homenajeados fue presentada una abuela que quería estar presente en la reunión. Se encontraba afuera y se le pidió que entrara. Era la inigualable «Mamá Cora», que por varios minutos mientras desarrollaba su charla, confundió a todos los presentes. Unos decían estar seguros que se trataba de Antonio Gasalla interpretando su genial personaje, otros en cambio dudaban. Estaba vestida exactamente igual como luce la famosa abuela en los desopilantes diálogos con Susana Giménez , su célebre pañoleta del mismo color y tejido, la peluca idéntica, como la forma de caminar y sentarse. ¿Era Gasalla?, hablaba igual, el tono de su voz sumamente parecido al del actor, y hasta muchas de sus expresiones, pero con los minutos se comprobó que era un imitador del genial cómico. Un actor nuevejuliense que compone muy bien el personaje, entablando diálogos en este caso con Adolfo y Rubén, deslizando sus habituales humoradas muchas de ellas subidas de tono, que la concurrencia celebraba con aplausos.
Pasadas las 2,30 hs. de la madrugada la velada llegó a su término, quedando el grato sabor de un reconocimiento en vida a dos vecinos que fueron parte de la columna vertebral del Rotary Club de Carlos Casares, una institución arraigada en nuestro medio, que gracias a hombres como Rubén y Adolfo trascendió a la comunidad, dejando testimonios de palpables de la vocación de servicio que inspira a todos sus integrantes.