La vida tiene coincidencias en su andar, que muchos llaman destino, que muchas veces nos asombran como fuerzas provocadoras de acontecimientos que se repiten, teniendo acaso distintos partícipes para similares hechos. Y esas coincidencias, de las que dudamos si son casualidades o causalidades, son, generalmente, los que incentivan los secretos resortes de nuestra forma de ver, muchas veces, la vida misma.
Félix Luís Forneri, al que muchos apodábamos cariñosamente, y como un reconocimiento, como Berta, por su afición a “los fierros”, y trazando un parangón con “el Mago de Alta Gracia”, fue el primer acompañante de Roberto Mouras cuando con un Chevrolet 400, ganaba en la categoría TN, su primera carrera “profesional”, un 21 de noviembre en Chivilcoy, cuando ambos eran “unos muchachitos”. Siempre integrante del equipo de colaboradores, seguidores y amigos que acompañaban al “Toro” en sus aventuras deportivas, Forneri sintió el terrible cimbronazo que sacudió al mundo deportivo argentino un 22 de noviembre de 1992, cuando desde Lobos ingresó a la inmortalidad nuestro máximo ídolo deportivo, su amigo. Pasaron 23 años, y, precisamente, un 22 de noviembre, Félix Luís Forneri también emprendió el camino hacia los celestes espacios de los recuerdos más queridos.
El muchacho “de las tres F” (Felix “Flaco” Forneri) como el cariñoso afecto de los años juveniles lo designaba en las reuniones de amigos nos reunía, siempre estuvo relacionado a actividades donde el ambiente de talleres, en sus distintos niveles y actividades, era en común denominador. La reparación de elementos de refrigeración (actividad heredada de su padre, don Dalmiro Forneri) o de elementos hidráulicos del automotor, lo tuvieron como “soldado de esas causas”. Siempre rodeado del afecto de su familia y amigos, fue transcurriendo su vida con la felicidad como compañera del camino. Pero en los últimos años, algún mal físico, doloroso, implacable, artero, fue poniendo nubes de sombra a su marcha, y precisamente el 22 de noviembre, día del histórico acontecimiento electoral y cuando se cumplía 23 años de la muerte física de su amigo Roberto Mouras, cuando contaba con 68 años de edad, el camino físico “del Flaco”, “Berta” Félix Luís Forneri escribía la última página del libro de su vida. No faltando los que trazando si se quiere una analogía, se atrevieron a pesar que Mouras y el “Flaco” volverán a reunirse y reeditar así sus pasadas aventuras.
En los piadosos actos de su adiós, con su inhumación en el Cementerio Municipal, el mismo día 22 a las 17 hs, previo rezo religioso en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, fueron el reflejo de la honda pena que su partida terrenal significara.
El ruego hacia el Señor para que dé a su alma la paz que se merece ya sus familiares y amigos el consuelo ante tan irreparable pérdida.
