No hay que dar demasiadas vueltas, el Frente para la Victoria sufrió un durísimo revés en la provincia de Buenos Aires, y en el orden nacional si bien el candidato Daniel Scioli se impuso con el 36,86% de los sufragios, su perfomance lo pone al borde del precipicio en el ballottage de noviembre, con Macri pisándole los talones a tan solo 2,53% (34,33), y Sergio Massa dando a entender que se inclinará por el candidato de Cambiemos. Es cierto que pueden pasar muchas cosas en los pocos días que faltan para las elecciones de segunda vuelta, pero los pronósticos no lo favorecen precisamente al motonauta, aunque nada está dicho todavía.
TORCHIO BLINDADO
Todo esto viene a cuento que pese a la virtual catástrofe, si quiere llamársela así, sufrida por Aníbal Fernández a quien Torchio apoyó abiertamente, y a la forma en que se desinfló Daniel Scioli, también apoyado por el jefe comunal electo, a éste no le entraron ni las balas. Su triunfo ante el candidato de Cambiemos Luis Seraci fue demoledor, amplió la diferencia obtenida en las PASO en 511 votos (la diferencia en agosto fue de 2.963 votos y en las generales del domingo 3.473 votos), venciendo a su oponente con 8.357 a 4.484 sufragios, una cantidad de votos récord en la historia política de Carlos Casares, al igual que la diferencia obtenida.
¿CUÁLES SON LAS RAZONES?
Decía Menem que el pueblo no come jabón ni mastica vidrio. Está visto que el electorado casarense al inclinarse por Torchio no tuvo en cuenta ni las mentas de Aníbal Fernández a quien demonizaron peor que al célebre asesino Pibe Cabeza, ni a Daniel Scioli por su cercanía a Cristina y su modelo. Las razones son tan simples que hasta un niño las podría decir: los casarenes votaron la gestión del intendente haciendo abstracción de todos los comentarios referidos a los candidatos de su mismo partido en el orden provincial y nacional. Haciendo incluso caso omiso a los cargos de la oposición respecto a su apoyo a Anibal Fernández. Los vecinos miraron hacia adentro, entendieron que debían renovarle a Walter Torchio su contrato para que gobierne cuatro años más, y así lo hicieron. De la mano de WT Casares ha experimentado un notable crecimiento, eso está a la vista, y por lo tanto ha sido la principal razón por la cual lo votaron.
¿CASARES HUERFANO?
Se comenta a nivel de las mesas de café, mentideros políticos y las usuales conversaciones de temas de actualidad, que Torchio ante una eventual victoria de Macri en segunda vuelta quedaría «huérfano», con el gobernador y el presidente de distinto color político, imposibilitado de gestionar con éxito las obras que tiene proyectadas para estos próximos años. Puede que sí, puede que no, tal vez se equivoquen aquellos que piensan de esa manera. Se lo sabe al escribano con aceitados contactos en todos los niveles, por lo que no sería nada raro que trace una estrategia que le permita lograr, al menos, una buena parte de lo que se proponga. Habrá que esperar los acontecimientos.