Las cosas no parecen marchar bien en el fútbol casarense, es más, todo diría que marchan muy mal.
Cuando todo indicaba que Bernardo Grobocopatel, postulante a presidente de la institución rectora del fútbol casarense, con apoyo de los clubes del interior, como así también de Atlético, Boca CC. y Deportivo (según se nos comentó), lo que le daría un seguro pasaporte a sus aspiraciones, aparece un boletín del Consejo Directivo de la Liga Casarense de Fútbol, el Nº 718, dando cuenta de una reunión celebrada el día 10 del cte. en el que se hace mención a que dicha reunión fue pedida por el Club Agropecuario Argentino, para saber el estado contable, la situación económica y el saldo en el banco de la Liga Casarense de Fútbol.
Tras distintas consideraciones referentes a dicho pedido que fueron expuestas en el Boletín, Osmar Bagnolo leyó una carta del Club Agropecuario referida a la situación de la secretaria rentada Norma Monzón, lo que según dicho Boletín motiva un intercambio de palabras entre el vicepresidente de la institución y el Sr. Bernardo Grobocopatel, haciendo mención a que éste último le hace mucho daño al presidente Guaragnini desde su página de facebook, haciendo público en dicho Boletín el facsimil de un escrito de Grobocopatel en dicha página, según el vicepresidente con exabruptos y amenazas hacia la Liga, dirigida a la secretaria el día 9 de noviembre. En dicho mensaje BB le dice que se siente molesto que se encolumne en mentiras de sus superiores, que ellos van a estar en problemas porque mintieron en la final y que si siguen buscando vueltas o hablando por detrás van a tener hasta la Afip en la casa. Le dice que está agradecido con ella, pero que no diga lo que le hacen decir.
Comenta el Boletín que los clubes quedaron boquiabiertos con tal revelación, repudiando la amenaza, para hacer luego (La Liga) una consideración respecto a la personalidad del presidente del Club Agrope-cuario.
Es evidente que el cortocircuito es grande entre la LCF y el mandamás de Agro-pecuario, que además se muestra decidido en ocupar el trono de esa institución y -según trascendió- con promesas de darle un envión de progreso y renovación.