Lejos de dormirse en los laureles el intendente Torchio se pone la campaña de Scioli presidente al hombro y pide al peronismo local que trabaje casa por casa para que el próximo 22 del corriente Daniel Scioli sea el nuevo presidente de los argentinos. Con una arenga encendida el jefe comunal se dirigió a dirigentes y militantes peronistas que el lunes colmaron las instalaciones del partido, para pedirles un esfuerzo más, el último, y así ver cristalizado el sueño de conservar el poder y continuar con el modelo.
El duro revés sufrido por el oficialismo de toda la región y la provincia, con distritos tradicionalmente del PJ en los que se impuso holgadamente María Eugenia Vidal, como así también el avance de Macri y el retroceso de Scioli pese a su triunfo, hace repensar las estrategias del Frente para la Victoria, que si llega a perder la presidencia deberá afrontar una dura derrota en todos los niveles, con pocas excepciones a nivel provincial, una de ellas la WT de Carlos Casares, que sumó el 63% de los sufragios, en la mejor elección que hiciera el peronismo local en toda su historia.
De todas maneras el objetivo ahora no es local para el jefe comunal, sino nacional. En el nutrido grupo allí presente el pensamiento era uniforme, todos coincidían en que hay que remontar esos puntos que se perdieron y avanzar con aquellos que votaron a otros partidos para que lo hagan por el Frente para la Victoria. Centrarán sus esfuerzos en votantes del Frente Renovador de Massa, entre ellos un gran porcentaje de peronistas, a fin de que retornen al partido y sean los artífices del triunfo de Scioli.
El clima de la reunión fue muy bueno, los que estaban desencantados cargaron las pilas y se fueron convencidos que se puede. Un conocido dirigente en conversación con un cronista de éste medio, le comentó al cronista: «Lo del domingo 25 para mí fue algo totalmente impensado, una bomba que me cayó en la cabeza, no tenía duda alguna que Scioli ganaba en 1ra. vuelta y que Aníbal ya estaba sentado en el sillón del gobernador. Regresaba de los festejos por el triunfo de Walter, cuando por la tele dieron los primeros resultados, casi me da un infarto. Ahora estoy más tranquilo, se que se puede, esta reunión nos dio ánimos a todos. ¡Viva Perón carajo!».