Tal como lo señala y reglamenta la legislación vigente, el jueves 10 de diciembre en el Recinto del H. Concejo Deliberante, con gran cantidad de invitados, funcionarios, familiares, amigos y simpatizantes, la Presidente del H. Concejo Deliberante, Ana Laffont, y con la presencia de la totalidad de los ediles ocupando sus Bancas, le tomó el juramento de ley al reelecto Intendente Municipal de Carlos Casares, Walter Torchio. El Primer Mandatario Municipal, ingresó al Recinto flanqueado por sus Secretarios, Marcelo Agradi, Daniel Stadnik y Cristian Mazzone y 5 integrantes de la Banda Municipal, que “coparon” la reunión con sus ritmos de pegadizos sonidos.
Luego que se entonaran las estrofas de nuestro Himno Nacional, el Intendente reelecto fue invitado al Estrado, donde la Presidente Ana Laffont le tomó el correspondiente juramento. Ante el “si juro” pronunciado por Torchio, aplausos, vivas y la música de la improvisada Banda atronaron el ambiente.
EL DISCURSO DEL INTENDENTE
Y acto seguido, el Intendente Walter Torchio pronunció un discurso que llevaba el sonido de su corazón y sus sueños, como él mismo lo manifestara. Comenzó diciendo “quiero agradecer a las trompetas y a los tambores, porque como al nuevo Presidente le gusta bailar, al pueblo le gusta demostrar su alegría”. El aplauso y los vivas fueron atronadores y el ritmo de la música le ponía el marco adecuado.
“Este día debe ser un día de fiesta, y así como alguna vez a alguien le llamara la atención que la Presidenta bailara, yo me congratulo que el Presidente baile, y me congratulo cada vez que escucho los bombos y los tambores, por que ello quiere decir que el pueblo se expresa; expresa su alegría, su voluntad, sus ganas, pero por sobre todas las cosas es una expresión popular, una expresión del pueblo y nosotros no somos más ni menos que representantes de nuestro pueblo que nos eligió”
“LOS SUEÑOS PARA UN CASARES MEJOR”
Luego de esta introducción, prosiguió Walter Torchio:
“Yo a lo largo de la vida he sido un gran soñador y he soñado un Carlos Casares grande, pujante, que creciera y cada día me levanto pensando en que es lo que podemos hacer y me alegro de tener un equipo de trabajo que está consustanciado con este sueño de querer transformar la realidad de los casarenses y hemos logrado transformar algunos sueños” y comenzó a nombrar algunas de las realizaciones, como transformar en un Centro Cívico lo que “era el hacinamiento del Hotel Flores, que el Concejal Romagnoli lo citó como lo mejor de lo hecho”, “la construcción de un canal al sur”, “un velódromo que estuvo casi 20 años abandonado y que nosotros recuperamos ese lugar y que se están corriendo carreras nocturnas en el mismo” y agregó “estamos construyendo el colector cloacal más importante de los últimos 20 años y uno de los desagües pluviales más importantes de la historia de Carlos Casares”
LAS OBRAS EN LOS BARRIOS
Siempre con la entusiasta respuesta de los presentes a través de los aplausos y la alegría de la música como fondo, habló de la impresión de que “había como dos ciudades, una ciudad, la del centro, que lo tenía todo, asfalto, cloacas, desagües pluviales, todas las comodidades, y los barrios que no tenían nada, ni un cordón cuneta, ni un mejorado, sin posibilidad de acceder a las cloacas y recordamos que hemos estado inaugurando las luces en distintos barrios. Y esta es una concepción política que vamos a seguir defendiendo durante estos 4 años”. Luego de referirse a los problemas de inundación que encontraron en 2012 y de agradecer a quienes lo ayudaron con su esfuerzo y colaboración en nuestro medio y la colaboración de la Provincia y la Nación y el agradecimiento a los Delegados de los distintos pueblos, haciendo también extensivo el agradecimiento al sistema educacional.
LA EMOCIÓN LE HUMEDECIÓ LA MIRADA Y LE QUEBRÓ LA VOZ.
Y en este hablar de sus sueños, principalmente en el plano familiar y de sus hijos, que la emoción le humedeció la mirada y le quebró la voz, recibiendo de los presentes, también con emocionado gesto, la calidez del cariño y el apoyo a través de un prolongado y caluroso aplauso, sostenido por varios instantes. Repuesto, prosiguió reconociendo el gran apoyo recibido del plantel de empleados y obreros del municipio, a quienes los sintió partícipes a través de su trabajo, de esta reelección. También se comprometió a trabajar unidos con la Gobernadora y el Presidente para apoyarlos y lograr lo mejor para Carlos Casares. También hizo extensivo el propósito hacia el Senador Foglia. En tal sentido manifestó
“No voy a claudicar de ninguna de mis banderas, que voy a seguir trabajando fuertemente por la salud, la obra pública, la educación y el progreso de Carlos Casares, voy a ser un Intendente que por el bien de nuestra comunidad, dialogará con una Gobernadora, con un Presidente o un Ministro con la misma voluntad, con el mismo coraje, como lo hemos venido haciendo hasta el día de hoy”
Siendo las 21,30 hs., recibiendo el constante calor de los presentes, finalizó su alocución, mientras atronaba el espacio del Legislativo la marcha “Los Muchachos Peronistas”, entonada a por la mayoría de los presentes.
TAMBIÉN JURARON SUS FUNCIONARIOS
Acto seguido se realizó un acto en el piso alto del municipio, con un Salón Blanco colmado de público, en el que continuó el ambiente de algarabía que caracterizó a la jornada. Allí uno a uno fueron pasando todos los funcionarios de su gabinete, ubicándose en un estrado para procederse acto seguido el acto de la jura. Como al ocupar el intendente el atril le llevaron el papel en el que estaba escrita la fórmula del juramento, apelando al humor dijo: “Pueden jurar por mí”. Finalmente el papel apareció y todos los funcionarios al unísono pronunciaron el “sí juro”. Posteriormente el padre Juan Pellegrino tras unas conceptuosas palabras les impartió la bendición.
En suma, ambos actos brillaron por su alegría, también por su emoción y colorido, en una cabal jornada democrática que preanuncia la continuidad de un estilo de gobierno que ha recibido la aprobación de más del 60% de los casarenses, lo que le confiere una legitimidad y también la enorme responsabilidad de continuar por el mismo camino.