El pasado sábado 5 de marzo rodeada de sus seres queridos, Norma Arrieta celebró la llegada de sus cincuenta años de vida-
El gran organizador del evento fue el esposo de la cumpleañera, “Pino” Méndez, en el salón de fiestas de su propiedad, el cual lució de primera para este acontecimiento tan grato-
La fabulosa noche de Norma dio comienzo alrededor de las 22 hs cuando ingresó al salón acompañada por su hijo Danilo, muy feliz, siendo recibida por los numerosos invitados con calurosos aplausos.
Para la ocasión, la agasajada lució muy elegante con un vestido blanco de encaje, entallado al que realzó con un Make-Up y peinado de Marianela Serra-
Como buen empresario gastronómico, “Pino” se destacó con el menú, sirviendo en primer lugar una recepción de fiambres y bocaditos salados, de primera, para continuar con asado estelar, acompañado de guarnición y diversas bebidas-
Finalizada la cena la noche comenzó a tomar color y ritmo, y para ello el Dj Killy Oroño arrancó con su primera tanda musical seleccionando un potpurrí de éxitos de música retro, que motivó a todos a invadir la pista y darle al meneo de caderas a morir.
A continuación llegó el momento especial para Norma: apagar las 50 velitas de la hermosa torta de cumpleaños, obra de su cuñada Sandra Méndez, y todos la rodearon para cantarle el clásico cumple feliz y felicitarla aún más-
Seguido de esto, llegaron las sorpresas a la fiesta. La primera fue la presencia del consagrado Toro Mecánico, el cual se convirtió en la atracción divertida de la noche-
Pero esto no fue todo, porque más allá de la medianoche, llegó “Simplemente Guille” y sus bailarinas para brindar un show musical bien animado con las canciones más destacadas del maestro Antonio Rios.
Una vez más todos se lanzaron a la pista y bailaron junto a Norma con alma y vida-
Para reponer energías, después de tanto ritmo y alegría, una mesa de dulces repleta de delicias, elaborados por Daiana, hija de Norma, aguardaba a los presentes para ser degustada-
La diversión se apoderó del lugar y con la buena música de Killy la buena onda reinó hasta las seis de la mañana con cotillón y muchísima alegría.
Sin duda Norma vivió una fiesta de cumple inolvidable, junto a todos sus afectos, que la hicieron sentír inmensamente feliz.