La reducción de medicamentos con 100% de cobertura que tienen los jubilados, atento a la miserabilidad de sus beneficios jubilatorios, mostraría una cara indeseada de la política del ajuste. No pueden nuestros abuelos con su sacrificio contribuir a los beneficios a sectores que han sido compensados por el gobierno del presidente Macri. Ya demasiadas penurias les causa la brutal inflación que les consume en unos pocos días sus ingresos jubilatorios, como para perder beneficios con los cuales les era posible atender su salud. ¿Cómo reaccionará un jubilado cuando llegue a la farmacia con la receta de un medicamento del cual tenía el 100% de cobertura y el farmaceútico le diga que ahora lo tiene que pagar un porcentaje de dicho remedio?. Probablemente si no cuenta con el dinero que le piden, no adquiera dicho medicamento, por lo que es fácil estimar la consecuencias.
Aplicar una política de shock en un tema tan delicado como el de la cobertura en los medicamentos para jubilados, es un despropósito. Si realmente existen fundadas razones para aplicar esas políticas, que -dicen- no perjudicarán a la clase pasiva, deben informar primero, instruir a los médicos para que reemplacen los medicamentos, y también a los jubilados para que sepan a qué atenerse cuando concurren a la farmacia. Un país no es una empresa, está conformado por gente, gran parte con magros recursos que dependen de la sensibilidad social y el sentido común para hacer un reparto equitativo de la riqueza y generar inclusión y si es posible bienestar.
Demasiadas penurias deben padecer los jubilados, que luego de haber trabajado una vida, y en una etapa en la cual sus necesidades en materia de salud son vitales, como para que se los incluya en una política de ajuste, que le agrega un ingrediente más a sus males cotidianos, resignados a la indefensión de su propia condición.
Quisiéramos que el gobierno en lugar de aplicar recortes a los jubilados, anuncie con bombos y platillos mejoras en sus ingresos, privilegios para la atención de su salud y facilidades de todo tipo, para que tengan una vida digna, sin privaciones ni padecimientos.