Dejarás como recuerdo
de tu paso por la vida,
lo mejor de lo que has hecho
No mueres si no te olvidan…
En el paso por la vida, solo un transitar por un espacio terrenal, trazamos un sendero donde vamos construyendo paso a paso nuestra historia, nuestro presente, dejando huellas para nuestro pasado que llaman recuerdo y sembrando sueños para nuestro futuro. En definitiva, vamos transitando la existencia. Y en ese andar vamos dejando nuestra impropia, nuestro mensaje, nuestra similla, para cosechar un día el producto de nuestra siembra, que se llama vida.
Isabel Inés Foglia recorrió esos senderos, escribió su historia con letras de amor y recogió la cosecha de la comprensión, el respeto y el cariño. Y su recuerdo será el puente de unión con sus seres queridos, su familia, sus amigos, sus vecinos y conocidos. Mucha agua de amor ha corrido bajo el puente como para que el cause que formara el río de su existir se hiciera perdurable y eterno.
Muchos años de trabajo, con eficiencia, dedicación y cariño en la Escuela Técnica, que fue Escuela Industrial, ENET y Escuela de Educación Técnica, en diferentes momentos de su andar, pero para ISA, como la llamaban sus compañeros de camino, fue siempre el lugar de sus esfuerzos más queridos.
Casada con Alejandro César Rosales, Titi, para el aprecio de su entorno en un hogar para toda la existencia, que el destino determinara que un día, cuando aún quedaba mucho para andar, terminara su camino. A esa unión, Dios bendijo con la llegada de sus hijos Rodrigo Nahuel y Magalí Aymará, para llenar de soles el sendero.
Todo parecía marchar por la huella correcta, con la felicidad familiar, el amor de sus integrantes, el cariño de su entorno y el reconocimiento de la sociedad, pero, arteramente, la garra del destino preparaba su zarpaso. Y una cruel y maldita enfermedad, comenzó a marcar el final de su vida feliz. Con la entereza de los fuertes de espíritu, con la fortaleza de los justos y, porqué no decirlo, con la resignación de la fe, Isabel Inés Foglia, Isa querida, comenzó su lucha contra el destino y su designio. Soportó dolores en silencio, mostró sonrisas desde su amargura y, sin doblegarse a pesar de sus fuerzas cada vez más débiles, con el apoyo de sus seres queridos, de su entorno familiar, levantó con valentía la frente que no debía bajarse jamás y luchó, con fuerza, con entereza, contra ese maldito destino.
Pero esa lucha un día tuvo su final. Justamente a ella que hizo del trabajo y el sacrificio su ruta de vida, el 1º de mayo, Día Universal del Trabajador, se le terminó el camino…el transitar por el espacio terrenal, para ingresar, alumbrada por cientos de ángeles y querubines, que la recibieron en el celestial reino de los recuerdos.
La muestra de la tristeza que significara su partida se vio reflejado, con ayes de dolor y pena, en el acto de su velatorio y su inhumación en el. Cementerio Municipal, previo rezo religioso en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.
Isabel Inés Foglia de Rosales, falleció el 1º de mayo de 2016, a la edad de 57 años, Que Dios de a su alma la paz que se merece y a su familia la resignación ante tan irreparable y lamentable pérdida.
- D. O.