Tal vez la seguridad de que nada cambiaría, el apresuramiento, el no esperar los tiempos de la política, pero con la frustrada «designación» del conocido vecino e Inspector de Técnicas Pablo Castilla como Inspector Jefe Distrital de Carlos Casares se cometió un verdadero papelón. La política metió la cola, y todos los que creían que era, no fue…
Pablo Castilla fue nominado por el intendente Torchio para ocupar el cargo de Inspector Distrital de Carlos Casares, un cargo político que por lo general es facultad del intendente nominarlo, y «desde arriba» suele respetarse tal nominación. Por lo tanto Pablo Castilla era número puesto para ocupar el cargo que deja la jefa anterior Griselda Mazzieri quien se jubiló. Incluso en forma extraoficial ya que aún no estaba oficializada su designación, la Jefa Regional Crespi le comunicó a Castilla que se haga cargo sin ponerlo en funciones, lo que Castilla hizo, comenzando a interiorizarse de su trabajo y planificando su futuro accionar y hasta fue anunciada su palabra en los actos oficiales con motivo de la conmemoración del 166º aniversario de la muerte del Gral. José de San Martín.
PERO….
Grande fue la frustración no sólo de Castilla sino de los funcionarios de la administración Torchio, en ausencia de éste que se encuentra de licencia, al llegar la comunicación a la sede de la Jefatura Distrital que la docente Aracelli Obón había sido designada nueva Inspectora Jefa Distrital de Carlos Casares. Obón es hija del recordado dirigente radical «Tito» Obón, y seguramente propuesta por la dirigencia local de Cambiemos.
No es usual que la jefatura del distrito no responda a la gestión municipal, pero, como decíamos, cuando la política mete la cola, puede suceder cualquier cosa. En este caso -lo repetimos- un papelón, no del Inspector Castilla que fue invitado a ocupar el cargo sin contarse con la designación oficial correspondiente, sino de las autoridades educativas que debieron haber previsto que por ser de distintos colores políticos la comuna y la provincia, esto podía pasar.