El domingo en horas de la tarde un grupo de enfermos que se dializan, conjuntamente con el abogado local Raúl Andreoli, hijo del ex-intendente José Juan Andreoli (f), que los representa en su reclamo, marcharon frente a la comuna portando carteles, uno de los cuales llevaba escrita en grandes letras la frase: SEGUIMOS VIAJANDO PARA NO MORIR. Dichos pacientes que han iniciado acciones legales y obtenido resoluciones favorables de la justicia, insisten en su reclamo de que se termine cuanto antes y comience a funcionar el Centro de Nefrología que se construye en el predio del Hospital Municipal. Se le imputa a la municipalidad la lentitud de las obras, y diversas excusas que ponen para no dar cumplimiento a las resoluciones judiciales. Culpan a la gestión del intendente Walter Torchio por todas las peripecias y problemas que deben afrontar los pacientes en sus viajes regulares a los lugares donde se dializan, mientras que a nivel del municipio aseguran que están costeando la obra con medios propios en virtud de que la provincia no les envía las partidas comprometidas. Entienden a su vez que por sobre la genuina necesidad de quienes plantean el reclamo están intereses políticos encubiertos, que sin dar nombres tienen como destinatario al profesional que los patrocina. El intendente Torchio por su parte se defiende de las acusaciones manifestando que la suya ha sido la única administración que ha encarado obras reales y un proyecto concreto para la concreción de un Centro de Díalisis, que las administraciones anteriores, muchos de cuyos ex-funcionarios hoy lo critican, no han hecho absolutamente nada en beneficio de los enfermos en diálisis.
Es de esperar que también a nivel del gobierno de la provincia de Buenos Aires se hagan gestiones por parte de concejales y funcionarios de Cambiemos a fin de que envíen los fondos necesarios, se acelere la obra y quienes hoy reclaman puedan ver satisfechas sus necesidades y lograr lo que por derecho les corresponde, que es la atención de su salud por parte del Estado.