La noticia del suicidio de Juan José Aranda, de 30 años, empleado de seguridad de Sin City y cuidador y parquero de la cancha del Club Atlético causó estupor y dolor en sus muchos amigos y compañeros de trabajo. Aranda, a quien lo llamaban por el sobrenombre de «Patón» era esencialmente una buena persona, muy trabajador, solidario y siempre dispuesto. Ocupaba una vivienda en la misma cancha del Club Atlético, donde su hermana el domingo ppdo. al mediodía lo encontró en el baño sin vida. Juan José se había ahorcado con un cinto color blanco al que amarró de una argolla enclavada en la pared y se arrojó hacia abajo con todo el peso de su cuerpo. Su hermana lo vio como arrodillado, después cerró los ojos y se puso a llorar.
AFECTADO ANIMICAMENTE POR PROBLEMAS SENTIMENTALES
Aranda se había separado de su pareja hace algún tiempo, esa situación había doblegado su espíritu y la tristeza borrado esa sonrisa que lo caracterizaba. Amaba a sus pequeños hijos y no había dejado de atenderlos, los visitaba con mucha frecuencia y sabía llevarlos al colegio. Los necesitaba entrañablemente y añoraba el vivir en familia.
Sus mismos compañeros de trabajo buscaban consolarlo, que saliera adelante, darle ánimos e intentaban distraerlo. El sábado no fue a trabajar, razón por la cual a eso de las dos de la madrugada fueron a buscarlo y lo llamaron, pero no quisieron acercarse demasiado porque tenía dos perros bravos. No contestó y pensaron que estaría cansado luego de varios días de boliche con el tema de la semana de los estudiantes. Probablemente ya se había suicidado.
NINGUNA CARTA…
Juan, el querido «Patón» no dejó ninguna carta, nada que explicara los motivos de su tremenda decisión, pero todos lo sabían, y muchos, créase o no, lo habían intuido. En el whatsapp de su teléfono tenía una `conexión a las 21,53 hs., hasta el momento es un misterio con quien pudo haberse conectado.
En los actos de inhumación de sus restos quedaron testimoniados los afectos que supo conseguir. Mudos de dolor sus familiares, amigos y compañeros se preguntaban ¿por qué no pidió ayuda?.
PARTE POLICIAL
SUICIDIO:
Con fecha 25 del cte., siendo las 12:00 horas, aproximadamente, se tomó conocimiento del hallazgo de un cuerpo sin vida en la vivienda ubicada en la curva de la Ruta Lowenthal, predio del Club Atlético Carlos Casares.- Constituido personal policial en el lugar de inmediato, constató la veracidad de lo denunciado, estableciéndose que se trataba del ciudadano JUAN JOSE ARANDA, de 30 años, domiciliado en el lugar; el cual se había quitado la vida ahorcándose con un cinto sujeto a una argolla amurada a la pared del comedor de la casa; habiendo dado aviso de ello la hermana de la víctima, quien lo hallara minutos antes al concurrir a la vivienda.- Ante ello, se dio inmediato conocimiento a las autoridades judiciales correspondientes y se procedió a preservar el lugar del hecho, solicitán-dose la presentación de peritos en la Escena del Crímen de la Delegación de Policía Científica Pehuajó y Perito Médico de Policía.- Constituido dicho personal y efectuadas las pericias correspondientes, el cuerpo de la víctima ARANDA fue trasladado a la Morgue del Hospital Municipal local, donde el Médico inter-viniente Dr. JESUS CAPU-TO, le practicó la correspondiente Operación de Autopsia, dictaminando como causal del deceso “Paro Cardiorrespiratorio Traumático secundario a Asfixia por Ahorcadura, variedad suicida”.- Finalizadas las diligencias de práctica y de acuerdo a lo dispuesto por la autoridad judicial interviniente, se procedió a la entrega del cuerpo a sus familiares para su posterior velatorio e inhumación.- La totalidad de las diligencias en el lugar fueron llevadas a cabo bajo la supervisión de personal de la Ayudantía Fiscal local.- Se instruyen actuaciones judiciales con intervención de la U.F.I. Nro. 3 del Dpto. Judicial de T. Lauquen, a cargo del Dr. JUAN M. GARRIZ.-