Regresaban de La Pampa luego de haber ido a un recital de «La Renga».
El conductor «se comió» la rotonda produciéndose el espectacular vuelco del micro de dos pisos.
Ninguno del numeroso grupo de fanáticos del grupo La Renga, que se acercaron a presenciar el recital que esta reconocida banda de rock brindó en la ciudad de Santa Rosa, podía presagiar que se iba a convertir en un drama. Ocurrió luego del recital en su viaje de regreso a distintas localidades del conurbano bonaerense, en la tristemente célebre rotonda de Alberti, el micro en que se desplazaban volcó, provocando el accidente que a una joven , Aldana Aguilera, de 20 años, le tuvieran que amputar un brazo y otras 41 personas resultaron con heridas de distinta consideración.
La joven, luego de ser atendida en el Hospital Municipal Nuestra Señora de la Merced, fue trasladada en helicóptero al hospital Rodolfo Rossi, de La Plata donde permanece internada fuera de peligro.
El accidente ocurrió apenas pasadas las 7 de la mañana en la rotonda de Alberti, había salido de Santa Rosa a las 2 de la madrugada cuando aparentemente el chofer se “comió” la rotonda de ingreso al pueblo, dio un volantazo produciéndose el vuelco y posterior caída a la banquina. Es de resaltar que ambos choferes dieron negativo el control de alcoholemia y quedaron en libertad tras prestar declaración en la Estación de Policía Comunal.
El micro pertenece a la empresa Paraná Medio y había sido rentado para el pasado fin de semana por el Sr. Jorge de los Santos de la empresa “Almas de Ruta”, una pequeña PyMe armada especialmente para seguir a La Renga por todo el país.
En la causa, caratulada como “lesiones culposas por accidente” interviene la UFI Nª 6 del Departamento Judicial de Mercedes, a cargo del Agente Fiscal Guillermo Massaroni.
UNA ROTONDA MALDITA
Desde su inauguración esa rotonda se convirtió en escenario de muchos accidentes, incluso de vecinos casarenses que se «la comieron» por distintas circunstancias, algunos con serios daños para sus vehículos, caso del Escribano Oscar Fons que afortunadamente salió ileso, y de otros que incluso debieron pasar por el hospital. Que algo hay que hacer no hay duda, tal vez una marcación o ensanchar la ruta para poder entrar con menor riesgo a la misma.