El miércoles último brindamos una amplia crónica sobre el robo sufrido en su domicilio por el matrimonio conformado por Claudio Vivono y Viviana Cortés, dos comisarios ya retirados de la policía de la provincia de Buenos Aires, mientras se encuentran de paseo en la ciudad de Miami, meca de los argentinos que viajan a los Estados Unidos.
La pareja de ex policías además de disfrutar de las bellezas de Miami, visitan al destacado coiffeur Néstor Cortés, hermano de Viviana y radicado desde hace varios años en esa ciudad del estado de La Florida y que fuera varias veces entrevistado por “El Oeste” en sus periódicas visita a su pago de Carlos Casares.
Pero no es la primera vez que el matrimonio Vivono-Cortés sufre un inconveniente estando en Miami, ya que recordamos que hace dos años, cuando también se hallaban disfrutando sus vacaciones en dicha ciudad, sufrió un accidente mortal en la ruta 50, el muy apreciado remisero y deportista Marcelo Vivono, hermano de Claudio. Al recibir la infausta noticia, Claudio Vivono y su esposa volaron de inmediato de regreso a nuestra ciudad, llegando a tiempo para despedir al muy querido Marcelo.
Por ello el título de esta nota, ya que estando dos veces en Miami son sorprendidos por malas noticias desde nuestra ciudad.
Hay quienes aseguran que los comisarios Vivono-Cortés están tratando de convencer a su familiar peluquero para que deje Miami y se radique en Nueva York u otra metrópoli estadounidense y así cortar “la maldición” de Miami y poder ir a visitarlo con tranquilidad y felicidad.