Obreros municipales se encuentran abocados a la construcción de una senda peatonal en el Acceso Virgen de Luján, al igual que ya se hizo en el Acceso Mouras y Roberto Espil. Dicha senda se construye en el marco de un convenio que fuera firmado con el anterior gobierno nacional con la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ministerio de Planificación Federal, para la ejecución de la obra de MEJORAMIENTO DE LOS ACCESOS VIRGEN DE LUJÁN Y DR. ROBERTO ESPIL, por un monto de DOS MILLONES CIENTO TREINTA Y NUEVE MIL PESOS, el que fuera tratado en su oportunidad en Sesión del Concejo Deliberante local y aprobado por unanimidad.
VECINAS SE OPONEN
Conocidas vecinas de nuestro medio, la ex-concejal Dra. Silvia Banfi de Borrás, la empresaria Pilar Picotto de Paolucci y la Dra. Soledad Martínez de Byrne, han manifestado su cerrada oposición a la construcción de dicha senda peatonal, por entender que la misma destruirá parte del jardín exterior de sus viviendas y quintas. A tal efecto las nombradas habrían hecho sentir su disconformidad con la medida intentando la adhesión de los demás vecinos frentistas y planteando el problema en el Concejo Deliberante, entendiendo que dicha senda en lugar de construirse en ambas veredas podría hacerse en la vereda opuesta a sus propiedades y así no dañar el terreno nivelado y pastizado de sus propiedades.
EL INTENDENTE TIENE OTRA VISIÓN
El intendente Torchio ha resuelto de todas maneras realizar la obra, en consonancia con las sendas peatonales de los accesos Mouras y Espil, por entender que se debe dar accesibilidad a los vecinos para que puedan transitar por los mismos sin riesgo alguno. Es una política que va en consonancia con una idea generalizada que tiene que ver con la protección del peatón y brindarle la posibilidad, ya sea de realizar paseos aeróbicos como de transitar por dichas sendas evitando así que deban hacerlo por la calzada con el consiguiente peligro que ello implica.
Es sin duda loable y para imitar la preocupación de las vecinas nombradas de tener parquizadas sus veredas, pero es también cierto que dichas sendas a falta de veredas transitables y seguras, son sin duda necesarias.
NO SE HIZO NECESARIO UN REGISTRO DE OPOSICIÓN
Consultamos en el municipio respecto a si cuando se envió la ordenanza y se decidió la obra era necesario realizar un registro de oposición. Se nos contestó que no, por cuanto la obra no la paga el frentista sino que se hace con fondos recibidos por el municipio.