En la vida ser Señor
es difícil de lograr…
Es un título de honor
que hay que saberlo ganar
es cuestión de merecer
pues no se vende ni da,
y hay que hacer méritos por él,
sólo es de uno ese afán…
El título de Señor,
la vida te lo ha de dar…
La vida, este corto tiempo por caminos del marchar que es el sendero terrenal, tiempo, espacio y afán, que van marcando un derrotero con huellas de nuestro andar, es un libro de mil páginas, donde nuestra historia está. Y aquel que en su transitar, no importa si menos o más, ha puesto en ese camino el oropel de su accionar, para que siempre la vida lo vuelva a recordar, que es la eterna “nomeolvides” del jardín de nuestro andar, donde con letras de oro nuestro nombre se verá. Y que para muchos ha de ser su currículum vitae, donde muestran los pendones que ha sabido ganar, títulos, glorias y menciones, Y, acaso, unos pocos, virtud de acción y honor, puedan mostrar ese título que solo la vida da, que es que te llamen Señor, por tu manera de obrar.
Y Marcelo Antonio Sánchez, un buen vecino a carta cabal, puede agregar a sus logros, sin temor a equivocar, su título de Señor, que se ha sabido ganar. En tan solo medio siglo de su paso terrenal, el buen amigo Marcelo nos dejó escrita su historia de buenazo y servicial. Con la pasta del paisano, que no tiene vuelta atrás. Y que lleva en su camino la mano para el abrazo, el pecho para abrigar y un corazón predispuesto a dar cariño y bondad. Con su estampa campechana, pura ternura y bondad, dedicado a la tarea del productor rural, se desempeñó con holgura en la vida de ciudad, donde, por capacidad y méritos ocupó cargos y lugares en los que se supo destacar, En el Club de Leones, institución local, ocupó los altos cargos que la entidad da y en política, toda la vida fue simpatizante Radical y llegó a ocupar cargos de Contribuyente y Concejal. En toda actividad supo, ganar amigos y demostrar que marchando por los caminos con el recto accionar, se logra hacer las cosas con corrección y equidad. Así fue Marcelo Sánchez, y así lo quiero nombrar.
Y, como decía Yupanqui, en un marchar parejo de no cansarme, la vida fue sumando huella a su tranquilo viaje, y con apenas medio camino de recorrido, y mucho horizonte esperando para adelante, el destino sin alma clavó sus garras y el bueno de Marcelo se nos fue despacio, como si quisiera quedarse para brindarnos más prendas de su equipaje, tan lleno de sueños sin concretarse. Y fue así que cuando el jueves 15 de diciembre quería mostrarse, Marcelo Antonio Sánchez comenzó a alejarse…Y como pañuelos al aire, los sentimientos fueron pañuelos de adioses, para Marcelo, que se nos fue hacia el pago de los recuerdos.
Y luego de las palabras nacidas de los adentros que se vuelven abrazo y un hasta pronto, vaya la parte periodística de la crónica necrológica.
En la mañana de jueves 15 de diciembre, luego de soportar una lamentable dolencia física, que le costara la vida, joven aún, con solo 51 años de edad, dejó de existir el apreciado vecino Marcelo Antonio Sánchez. Su partida sumió en la pena y dolor a sus hermanas Petrona Mabel, María Rosa y María Viviana y a sus hermanos políticos Carlos Almada y Humberto Barreto, sobrinos, primos, demás familiares, amigos y vecinos, que se vieron reflejados en los piadosos actos del velatorio e inhumación de sus restos en el Cementerio Municipal, previo rezo religioso, a las 18,30 hs, del jueves 15 de diciembre. A sus familiares, principalmente a los integrantes de Kiosco Fantasía, distribuidor de nuestro Diario, nuestro sentido pésame y al alma de Marcelo Antonio Sánchez, el ruego al Señor por su descanso eterno