La conocida vecina Silvia Sette, que fuera titular de la oficina local de ANSES, nos escribe una corta misiva en la que se muestra muy contrariada por la terminología que usáramos para con su persona. Le causó malestar el echo de que hayamos mencionado que la ECHARON como jefa de la oficina local de ANSES, como así también que expresemos que quedó en funciones como empleada RASA siendo que conserva su categoría como Jefa, atiende al público como lo hace desde hace 9 años y no nota la diferencia.
No fue nuestra intención causarle malestar alguno a Silvia por quien tenemos un sincero aprecio como persona al igual que como funcionaria hemos recibido siempre una excelente atención.
Pasando al tema que la puso muy molesta debemos decir que en realidad la ECHARON, la desplazaron de sus funciones como jefa, y eso no es ningún deshonor, tal vez sea un pergamino por haber sido víctima de una práctica política que en el mundo moderno ya no tiene sentido. Tal vez esa circunstancia la beneficie cuando le sople un viento político favorable. Lo de empleada RASA es un decir, el cambio político le demostró que quieren a sus iguales, sin importar capacidades ni resultados, que Silvia los tuvo y muy buenos.
Pero si se sintió ofendida le pedimos disculpas,no fue intención alguna el molestarla, pero le repetimos: su desplazamiento no tuvo más explicación de la que NO TE QUEREMOS PORQUE SOS DE DISTINTO COLOR POLÍTICO. Eso en buen romance es bajarla de un plumazo de su jefatura. LA ECHARON.Y lo de empleada RASA pasa por la libre interpretación de una palabra, que en realidad no tiene demasiadas definiciones, antes Silvia decidía, ahora es otro el que lo hace por ella. Nuestra palabra no fue más allá que tratar de explicar ese cambio.