Cuando allá por los primeros días de marzo del año pasado bajo el título «Ya no sos mi Margarita», dimos cuenta del divorcio del senador Omar Foglia de su «jefa» del GEN Margarita Stolbizer, no fueron pocos los que se asombraron. Es que la alianza Stolbizer-Foglia parecía sellada a fuego, al punto de que no pocos especulaban que el futuro de Foglia con Stolbizer no tenía techo. Pero la alianza (al menos programática) de la ex-radical con el peronista Sergio Massa, le hizo demasiado ruido a Foglia, que tras cumplir los pasos de rigor, dijo «no va más» y se escindió del GEN en buenos términos, formando rancho aparte (bloque unipersonal) al que llamó «8 de Enero» en homenaje al día de nuestra autonomía, haciendo lo propio en el ámbito local, conformando una alianza también programática con Cambiemos, cuyo bloque integró.
SUCEDEN COSAS
Pasó mucha agua bajo el puente, Foglia fue respetado en el bloque y gozaba de una cómoda posición, pero una serie de comentarios más producto de menti-deros políticos pero sin desmentidas ciertas, le puso los pelos de punta al senador y como se dice en el campo «agarró el sulky a patadas» rompiendo su alianza con Cambiemos en el ámbito local. No se aguantó ese jueguito al que hemos llamado erótico de seducir a jefes comunales peronistas, en este caso al intendente Torchio, a quien se vinculaba como protagonista destinatario de un trabajo de seducción realizado por la gobernadora a fin de llevárselo como aliado. Otra vez el senador dijo «no va más» y le dio las hurras a Cambiemos dejándolo despoblado y sin fuerza política.
UNA LUZ
EN EL CAMINO
¿Y ahora qué?. Créase o no declaraciones de Margarita respecto a que no se uniría al Frente Renovador de Masa, sino que iría con partido propio (GEN), podrían abrirle nuevamente las puertas a «Peli» Folia si es que todavía doña Margarita lo considera un hijo dilecto. La soledad de su bloque quedaría respaldada por el GEN y otro sería el panorama. De todas maneras por el momento son todas elucu-braciones de pizarrón, sin hechos concretos que las avalen. El tiempo lo dirá, aunque falta poco, las legislativas están a pocos meses, por lo que dar ventaja es ir al muere.
Otros tiempos. Si hubo fuego, cenizas quedan,
por ahí el senador y la enemiga de Cristina
recomponen la relación.