Futbol de la Unión Deportiva ¡Bárbaros….!!!!

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15822540_1699311240380611_944844973415232639_nViamonte Fútbol Club no se aguantó perder…

Los echos de violencia protagonizados por hinchas de Viámonte FC el viernes por la noche cuando se llevaba a cabo la segunda final del Torneo de la Unión Deportiva, en la Villa Deportiva de Boca, llevaron a que  el árbitro Paulo Arias debiera suspender el cotejo a los 18 minutos de la primera parte. La parcialidad del visitante, unos 400 hinchas acompañaron al equipo toldense. Numerosos individuos atacaron, rompieron alambrados, tapiales y hasta ingresaron al campo de juego para agredir al árbitro y a la policía que trató de impedir cualquier disturbio. En 18 minutos Boca Casares ganaba 3/0 ante un Viamonte FC que solo pensaba en festejar el campeonato. No vinieron a jugar.

 

Crónica

de lo que no fue

 

Los equipos en la cancha con clima de final, un gran marco de público visitante, (400 personas) y parecido unas 450 del lado local. El cotejo comenzó y Boca salió a buscar descontar el 0/5 de Los Toldos. Al minuto dos, un claro penal por agarrón dentro del área es ejecutado a la derecha del arquero por Germán “Colo” Sosa y abrió el marcador para el local. El arquero intentó mover la pelota antes de patear el penal y el árbitro Paulo Arias, lo amonestó con amarilla (justificada).  Los jugadores de Viamonte FC sintieron el cachetazo pero todavía la ventaja daba cierta tranquilidad. La visita no lograba hacer pié y Boca se inflaba contra el área visitante.  A los 8 minutos, desde un saque lateral,  la defensa visitante no logró despejar y Germán “Colo” Sosa que estaba afiladísimo, ejecutó al arquero visitante logrando el dos a cero. Boca comenzaba a edificar una justa y clara victoria, la visita solo lograba llegar y avisar que tenía intenciones de lastimar. Un tiro libre de Paulo Quiroga se fue cerca del arco local. Pero a los 18 minutos Juan Corbalán enganchó dentro del área visitante y es agarrado desde atrás por un defensor visitante. El árbitro sancionó penal y Germán “Colo” Sosa volvió a ejecutar al arquero al mismo palo derecho, logrando el tres  acero. De ahí en más no se jugó, la hinchada visitante tiró  objetos a la cancha (hielos, baldosas..) hubo roturas de alambrados, de tapiales y hasta intentos de agresión al árbitro y a la policía. Cuando pasaron 14 minutos, las cosas se encaminaban a seguir, a pesar que era imposible ya que el alambrado estaba roto en dos paños, más de 20 metros y había mucha gente dentro del campo de juego. Otra vez desde el banco de suplentes del visitante incitaban a la violencia de su propia hinchada y un integrante del mismo banco de suplentes intentó pegarle al árbitro. Fue ahí cuando el mismo Paulo Arias decidió suspender el cotejo. El partido final no se pudo completar y ahora entre las dos ligas deberán remendar esta “tibia, desinteresada y pálida” Unión Deportiva.

 

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