Con fecha 20 del cte. la policía local toma conocimiento que una madre y cuatro hijos menores habían usurpado una vivienda en calle Alte. Brown contigua al ex «Bazar Julio», encontrándose tanto la vivienda como el local desocupados. Dicho inmueble perteneció al recordado vecino Elías Sujovolsky y a su esposa Juanilla, antiguos vecinos de esta ciudad que al cerrar el bazar desocuparon la vivienda y se fueron a vivir a Buenos Aires donde se domiciliaban sus hijas escribana Susana y Silvia Sujovolsky. Tanto «Julio» como su esposa Juanilla fallecieron años atrás al igual que su hija menor Silvia. Por lo consiguiente dicha propiedad fue heredada por la hija mayor Susana y los hijos de Silvia.
LA USURPADORA
La mujer «okupa» fue identificada como Adriana Yésica Casas, de 29 años de edad, quien lo hizo acompañada de sus cuatro hijos menores. En la vivienda había algunos muebles, los que quedaron de un robo ocurrido hace ya varios años, el que fue aclarado por la policía. Trascendió que fueron muchas las personas interesadas en comprar y/o alquilar tanto la casa como el céntrico local, pero la heredera prefirió no hacerlo a la espera de solucionar algunos aspectos sucesorios y entonces sí ponerla en venta. Precisamente la heredera Susana Sujovolsky no ha podido viajar porque fue objeto de una intervención cardiológica en Mar del Plata, de la cual se repone.
SE IBA A IR, PERO…
La mujer usurpadora en un primer momento dijo que se iba a quedar unos pocos días y que se iba a ir, pero todo indica que por el momento ha decidió no hacerlo y quedarse hasta tanto se le de alguna solución habitacional o la justicia decida su desalojo, lo que puede ser improbable por los hijos de muy corta edad y la falta de vivienda, aunque últimamente a los jueces no les tembló la mano al momento de ordenar desalojos.
Dicha propiedad en realidad estaba al cuidado de la vecina Emma Branchessi, quien precisamente hizo la denuncia, aunque últimamente por razones de salud no había podido ocuparse de la misma.
En cuanto a como entró la usurpadora se supone que por una puerta lateral que da a la calle H.Yrigoyen, la que prácticamente no estaba cerrada. Una vez adentro de la propiedad se presume que han barreteado alguna puerta o ventana para ingresar a la casa, ya que la cuidadora dice que estaban tanto las puertas como las ventanas cerradas.
Cuando la propietaria formalice la denuncia recién entonces la justicia decidirá si dicta o no el desalojo.