A mediados del mes de abril de 2014, más precisamente el domingo 13, el conocido empresario verdulero Delfín Testa fue asaltado en ruta 5 entre Mercedes y Suipacha por varios sujetos que apareándole un coche VW Gol, le apuntaron con armas exigiéndole que se detenga. Testa viajaba con su hija Yanina que entonces tenía 29 años y quiso acompañarlo porque era domingo. En la caja del camión VW 250 2008 iba un joven que le había pedido que lo lleve hasta Buenos Aires. El asalto fue violento, los tipos parecían estar nerviosos, tal vez drogados y no dejaban de apuntarles con revólveres de grueso calibre. Testa pidió que no le hagan nada a la hija, entregándoles el camión y 70 mil pesos que llevaba debajo del asiento para comprar la mercadería. Pero el drama continuó debiendo pasar Testa y su hija por una verdadera odisea en la que en todo momento temieron por sus vidas.
HOY A CASI TRES AÑOS Y CON GRAN
SACRIFICIO RECUPERÓ SU CAMIÓN
Tal vez el título confunda. En realidad Delfín Testa, ese pibe que fue canillita de El Oeste, creció en la pobreza y desde los 10 años tuvo que salir a trabajar para ayudar a su familia, y que hoy es un próspero comerciante, recuperó su camión, pero no aquel que le robaron del que no tuvo más noticias, sino uno nuevo que acaba de adquirir, porque el trabajo duro, la ayuda de su familia y su legión de clientes le permitieron tomarse la revancha y demostrar que se puede, aún en la adversidad, cuando daban ganas de bajar los brazos. Pero Delfín no arrugó, tomó aquello como una de las tantas jugarretas del destino y ahora circula en su nuevo y moderno camión, al que lo hizo un buen seguro, «por si las moscas…».