MIGUEL ANIBAL GLIK. SU FALLECIMIENTO.

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A la  edad de 67 años, en la Clínica CEMIC, de la Capital Federal, donde estaba

internado a causa de una cruel dolencia falleció el ex Juez de Paz Letrado.

Quien administra Justicia,

es justo que sea leal,

que falle con gran pericia

y con mayor equidad…

 

En sus distintos senderos donde camina la vida, hay una llama encendida de justicia y desempeño, que nos marca e ilumina el correcto derrotero…

Ese camino transitó, o por lo menos intentó hacerlo con su más clara presencia, el Dr.  Miguel Aníbal Glik, que ocupara por muchos años el cargo de Juez de Paz Letrado de Carlos Casares. Era integrante de una reconocida y respetada familia casarense, de lo emparentara,  inclusive, con el Dr. Adolfo Gass, que reconocida e inmaculada trayectoria dentro del radicalismo, que lo llevó a desempeñar importantes cargos de  Funcionario y Legislador. Miguel Aníbal Glik, recién recibido de Abogado dedicó sus esfuerzos primeros a dicha profesión trabajando junto a su colega y amigo Ramón Faustino Pérez. Y allá por fines de 1979/ comienzos de 1980,  el Intendente de Facto, Pedro Camoratti lo designó Juez de Paz Letrado de nuestro Partido. Con la llegada de la democracia,  allá por 1984, en una Sesión del Concejo Deliberante desarrollada en Bellocq, y en puja de posibilidades con la Dra.  María Cristina Vives, propuesta por el Justicialismo, el entonces oficialismo radical, le dio el respaldo político y lo confirmó en el puesto, ahora dentro de la democracia. Se desempeñó en dicho cargo hasta su jubilación, dando muestras de su capacidad e idoneidad en la función.

En lo relacionado a su vida social, fue integrante de la peña Enzo Francéscoli del Club River Plate e integrante de la Comisión de la Sociedad Israelita de Carlos Casares.

Con la Doctora en Medicina Diana Gómez Boccio, hija del Dr Basilio Gómez y de Dolly Boccio, formó un feliz hogar, que fuera engalanado con la llegada se sus tres hijos, Cecilia, Alejandra y Marcos y de su nieto Antonio.

Las tardecitas y medio días de nuestra ciudad lo solían mostrar compartiendo con amigos tertulias de mesas de café. Luego de su jubilación se dedicó con más ahínco que antes a la tarea de administración de  sus propiedades agrícolas ganaderas. Todo parecía marchar dentro de los cánones normales, pero una penosa y cruel dolencia física, fue, lenta pero progresivamente, minando sus resistencias. Y su atención propia y los esfuerzos de la ciencia no pudieron impedir, que en el despertar del  lunes 27 de febrero, su vida se volviera recuerdo. Su inhumación, luego de pasar por la sede de la Sociedad Israelita local, donde tuvo lugar un emotivo acto con la presencia de una nutrida cantidad de amigos y conocidos que lo frecuentaron a lo largo de toda su vida, y la representación de distintas instituciones de nuestro medio , se realizó a las 18,30 hs, de ese fatídico 27 de febrero, en el Cementerio Israelita local.

Con Miguel Aníbal Glik, nos deja un vecino de reconocido prestigio, que dejó en sus familiares y en el seno de la comunidad, un recuerdo imborrable.

 

Arriba: A la llegada del féretro con los restos del ex juez, los vecinos agolpados en el frente de la Sociedad Israelita se acercan a saludar a la esposa del fallecido Dra. Diana Gómez. Abajo: Instantes en que el féretro es depositado en el interior de la sinagoga judía donde se realizara un emotivo homenaje.

 

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