Se actualizan por el valor del m2 de construcción. Pese a la inflación que no sede, los que los solicitan parecen no tener chucho. Para un crédito a partir de 1 millón, la cuota puede variar entre $ 5.200 y $ 11.000. Deben demostrar ingresos entre 17.000 y 48.000 pesos.
Con mayor preferencia en los bancos oficiales (Nación y Provincia), aunque ya han comenzado con los privados, una gran cantidad de vecinos consulta y solicita los nuevos créditos hipotecarios que pueden llegar a un plazo de 30 años. Nos decía un empleado de un banco oficial que tiene a su cargo la tramitación de dichos créditos, que es continua la afluencia de solicitantes, algunos de los cuales no reúnen las condiciones necesarias de ingresos, mientras que otros eligen entre aquellos préstamos a interés del 14% y cuota fija, o los que con un interés mucho menor (varía del 3,5% al 8%) ajustables con el UVA (por inflación). Estos último implican obviamente un riesgo que es el que se dispare la inflación y les suban considerablemente las cuotas. Hasta el momento -nos comentaba dicho empleado- son más los solicitantes que se inclinan por los préstamos a tasas fijas y cuotas más altas, aunque otras demuestran no tener chucho y apuestan a que la inflación se detenga y no se le vuelen las cuotas.
El ajuste de dichos préstamos es teniendo en cuenta el precio del m2 de construcción, actualmente fijado en $ 18.170. Un UVA $ 18,17, si dan una inflación del 20% en el año ese será el aumento de la cuota.
Hablando de cuotas partiendo de un préstamo de 1 millón al mayor plazo se necesitan ingresos de $ 17.000 para hacer frente a una cuota inicial de $ 5.200. De ahí en más los ingresos y las cuotas son proporcionales al monto del crédito que se solicite.
Lo cierto es que dichas líneas de créditos han despertado sumo interés en nuestra ciudad, lo que refleja la necesidad de viviendas especialmente en aquellas personas con ingresos medios que pagan alquileres relativamente altos y acaso similares a lo que puede representarles la cuota del crédito.