La gente de campo está preocupada, mira para arriba y sabe que si no
deja de llover la situación puede tornarse dramática. Las napas están muy altas, no aguantan un milímetro más de lluvia, y hasta el menos entendido sabe que cuando eso ocurre el agua sale a la superficie. Además nadie ignora que la masa de agua que inunda los campos de Villegas y ya satura los de Pehuajó, inexorablemente viene para nuestro partido.
EL TEMA DEL AGUA ES MUY PREOCUPANTE
Hay que rezar porque siga el tiempo bueno y se pueda sacar la cosecha. En
realidad algunos productores entraban las máquinas entre ayer y hoy, estimando que el sol oreó lo suficiente los sembrados para poder comenzar. A cruzar los dedos porque el país no se puede dar el lujo de
perder la cosecha, aunque ya en muchas zonas ha hecho estragos. De andar todo bien se presume que los rindes serán espectaculares.